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Octubre rosa: Guía paso a paso para realizar un autoexamen de senos e identificar señales de alerta
El 60 por ciento de las mujeres dice no saber cómo hacerse un autoexamen. Peor aún, el 13 por ciento de ellas nunca ha oído hablar de él. Hoy te explicamos el paso a paso para que cuides tu saludCiudad de México.- Mientras el mes de Octubre rosa apenas comienza, en las campañas de prevención aparece habitualmente un término: el autoexploración. Este control de los senos, que se extiende desde las axilas hasta los bordes del pezón, es un excelente radar de alerta.
¿A partir de qué edad se debe practicar el autoexamen?
No existe una edad media real para realizar el autoexamen. Ciertamente, el cáncer de mama es más común después de los sesenta años, pero las mujeres jóvenes no están excluidas. Por tanto, se recomienda el autoexamen lo antes posible, a partir de los 20 años o incluso antes. Asegúrate de revisarte dos o tres días después de tu período, pero no durante el mismo, ya que los tejidos podrían estar demasiado tensos y por tanto distorsionar el análisis.
Nuestros senos albergan glándulas mamarias rodeadas de lóbulos, fuente de leche materna, pezones, vasos linfáticos y ganglios linfáticos. Todos ellos son examinados durante el autoexamen. Ahora que lo sabes casi todo, vayamos al meollo del asunto: la ejecución.
Paso a paso
1 – La fase de observación
Párate frente a un espejo suficientemente grande. Desabrocha tu sostén (si lo tienes) y mira tus senos con atención en diferentes posturas. Brazos a lo largo del cuerpo, brazos levantados al cielo, manos en las caderas, inclinado hacia adelante, tumbada de lado. El objetivo aquí es notar el más mínimo cambio (tamaño, forma, calor, flujo, etc.). Ten en cuenta que esto no es un maratón. La autopalpación es un ejercicio que se debe practicar a conciencia. Esta fase de observación debe durar al menos tres minutos.
2 – Autopalpación de la mama
Luego viene el autoexamen que requiere igual rigor. Levanta tu brazo derecho. Con los tres dedos de la mano opuesta, es decir, el índice, el medio y el anular, escanea todo el perímetro del seno, comenzando por las axilas. Realiza movimientos circulares sin quitar nunca los dedos. Utiliza diferentes presiones: superficial, media y fuerte. Por supuesto, ten cuidado de no ser demasiado dura.
3 – Análisis del pezón
La secreción del pezón es rara, pero no imposible. De ahí el interés en dedicarle un tiempo. Esta es un área particularmente sensible, así que ten cuidado. Pellizca suavemente el pezón entre el pulgar y el índice y observa qué sucede. Repite todas estas acciones en el otro seno. Si notas incluso un ligero cambio, consulta a tu médico de cabecera o ginecólogo. Esta es la regla de oro para hacer un diagnóstico antes de que el cáncer ocupe demasiado espacio o simplemente para tranquilizarte si se trata de un quiste temporal.
Fuente: Todo para Ellas