Hablar
Hablar sola dice mucho acerca de ti: Descubre cuáles son los espléndidos beneficios de la actividad
¿Creías que eras extraña hablando sola? Esto se debe al hecho de que a nuestra sociedad de apariencia le gusta hacernos pensar que es extraño. En verdad, es una práctica común y llena de beneficios.Ciudad de México.- Hablar sola: Común entre los niños, no es un comportamiento destinado a desaparecer en la edad adulta. Tampoco es un signo de enfermedad mental. Si lo encontramos menos a medida que crecemos es sólo por vergüenza o estigma social .
No necesariamente somos conscientes de ello: algunas personas encuentran extraño hablar solos en público. Pero todos tenemos conversaciones mentales complejas y múltiples. Esto nos ayuda a darle sentido a las cosas cotidianas, a interpretarlas, a superar ciertos obstáculos en la vida y a tener confianza en nosotros mismos.
1.- Diálogo interno para reducir los sentimientos de soledad
La soledad es uno de los mayores males de nuestra sociedad. Animado por las redes sociales y la aceleración de nuestro ritmo de vida, lleva al límite a muchas personas. Temen hablar solos . Sin embargo, hablar contigo mismo te ayuda a sentirte menos solo.
2.- Mejor rendimiento mental
Las investigaciones han descubierto que hablar solo puede conducir a un mejor rendimiento mental. Cuando las personas leen instrucciones en voz alta, tienden a concentrarse y a desempeñarse mejor que quienes leen sus instrucciones en silencio. Hablar en voz alta en realidad puede indicar una mejor competencia mental y, por lo tanto, una mejor función cognitiva.
3.- Reducción del estrés
Hablar contigo mismo es un excelente método para organizar tus pensamientos internos y priorizar las tareas diarias. Cuando no logras organizar estos pensamientos, muchas veces terminas estresado, aumentando el riesgo de padecer ciertas enfermedades, como ciertas afecciones cardiovasculares, problemas de salud mental o incluso problemas gastrointestinales.
4.- Mejora el autocontrol
Hablar contigo mismo puede ayudarte a gestionar mejor ciertos impulsos. En un estudio, se pidió a los participantes que presionaran un botón solo cuando apareciera cierto símbolo. Con otros símbolos, se les dijo que no presionaran el botón en absoluto. A algunos participantes también se les pidió que se repitieran una palabra repetidamente, lo que les impedía hablar solos. Resultó que aquellos que no podían hablar entre sí presionaban el botón incorrectamente con mayor frecuencia. Darse mensajes a uno mismo es, de hecho, verdaderamente efectivo para regular diferentes comportamientos.
Los niños pequeños hablan en voz alta para controlar sus acciones, explica el psicólogo Jean Piaget. Por ejemplo, un niño pequeño podría gritar "¡Caliente!, ¡Caliente! » Cuando accidentalmente toca algo caliente para decirse a sí mismo que debe alejarse del objeto.
Fuente: Todo para Ellas