¿Cómo prevenir las enfermedades de invierno? 4 medidas que debes tomar para protegerte

Ciudad de México.- Se acerca el invierno y trae consigo su cuota de virus, microbios y enfermedades estacionales. Pero para evitar coger el mismo resfriado todos los años, existen medidas sencillas para limitar la contaminación. Los mensajes de prevención son conocidos y repetidos cada año, pero no siempre se aplican. A continuación te ofrecemos una breve guía de las acciones básicas a adoptar en invierno para mantener un buen estado de salud.  

¿Por qué nos enfermamos en invierno?  

Aunque te cuides todo el año, es normal que seas más susceptible a enfermedades en invierno. ¿Por qué? Simplemente por el frío, la falta de luz natural, las defensas inmunes bajas y la energía extra que necesitamos para mantenernos calientes.  Cuando hace frío, los microbios y virus crecen más fácilmente y duran más en el cuerpo debido a las bajas temperaturas, provocando la mayoría de las enfermedades invernales. Por tanto, los ancianos, los niños y las personas vulnerables son más propensos a enfermarse en invierno.  

Acciones a adoptar para evitar enfermedades invernales  

Para las personas sanas, las enfermedades invernales no suelen ser graves, son de origen viral y se curan en unos pocos días. Pero las complicaciones pueden aparecer en personas vulnerables, de ahí la importancia de respetar las medidas preventivas.  

• Lávate las manos muy regularmente  

Este es el gesto más repetido para protegerse de los virus en invierno. Lavarse las manos con agua y jabón es la forma más fácil de evitar conservar gérmenes o transmitirlos a tus seres queridos. En invierno ten siempre a mano en el bolso un gel hidroalcohólico.

• Consume una dieta rica en nutrientes  

Para muchos de nosotros, el invierno significa alimentos cálidos y reconfortantes para combatir el frío y la tristeza invernal. Sin embargo, no todos los platos tienen el mismo valor nutricional. Y para reforzar tu sistema inmunológico en invierno, es mejor centrarse en vitaminas, oligoelementos, proteínas y alimentos ricos en fibra. Por eso preferimos frutas y verduras frescas ricas en vitamina C, semillas oleaginosas, mariscos o pescados grasos para abastecernos de nutrientes.  

• Llevar ropa de abrigo  

Cubrirse bien es la acción número uno para evitar resfriados y olas de frío. Pero un abrigo grueso no es suficiente para retener el calor corporal cuando el frío es intenso. ¿La solución? Cubre tus extremidades. Invierte en guantes, un gorro y calcetines gruesos. La ropa interior térmica también es muy popular cada invierno para proporcionar una capa extra y mantener el calor cerca del cuerpo. 

• Ventilar las habitaciones regularmente

Ciertamente, nadie quiere abrir las ventanas cuando afuera hace mucho frío. Sin embargo, tanto en verano como en invierno, es fundamental ventilar las estancias de tu hogar. Los espacios reducidos son, de hecho, nidos de microbios que corren el riesgo de desarrollarse si no se renueva el aire. Unos minutos de aire fresco son suficientes para evitar la proliferación de bacterias y microbios en tu hogar.