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Síndrome de la piel tostada: Conoce la causa de este peligroso padecimiento

El síndrome de la piel tostada encontraría su origen en las bolsas o botellas de agua caliente
martes, 31 de enero de 2023 · 00:41

Ciudad de México.- En estos tiempos de crisis energética no hay que forzar demasiado la calefacción, tanto por razones económicas como ambientales, es necesario usar otros subterfugios para mantenerse calientes en casa.

En invierno, cuando las temperaturas son heladas, todos los medios son buenos para calentarse. 

 Invertimos en mantas acogedoras, un edredón más grande en el que envolverse, pero también en hervirtillas, para llenar con agua caliente y colocar contra nuestro cuerpo.

Pero ten cuidado, estos últimos están lejos de ser seguros, especialmente cuando se usan mal. Para evitar fugas y no arriesgarse a quemarse, es importante tomar ciertas precauciones antes de usarlas. En particular, hay que tener cuidado de no utilizar agua hirviendo, de no llenarlas hasta el borde, pero también de comprobar que estén bien cerradas herméticamente. Las bolsas deben sustituirse cada 2 o 3 años, ya que su goma puede deteriorarse debido al uso. Por lo tanto, asegúrese de comprobar su fecha de fabricación.

¿El síndrome de la piel tostada, qué es eso?

Entre los peligros asociados al uso de una botella de agua caliente se encuentra lo que se llama “síndrome de la piel tostada” o “irritación de la agua caliente”. Destacada por Cosmopolitan, esta afección se caracteriza por un eritema, una lesión dermatológica, causada por una exposición demasiado larga al calor. Se observa por un enrojecimiento congestivo de la piel, a veces acompañado de picazón, sequedad de la piel, descamación o la aparición de vasos sanguíneos visibles debajo de la superficie de la piel. “Esto puede suceder debido al uso demasiado frecuente de hervidos de agua, pero también a las mantas calientes o a los calentadores colocados en la piel”, explica el Dr. Ross Perry en las columnas de Metro UK.

Si está acostumbrado a usar bolsas  de agua, lo mejor es no colocarlos directamente sobre su piel, sino envolverlos con un protector de tela para limitar los riesgos. En caso de enrojecimiento anormal o sensación de ardor, deberá consultar a un médico que le recete un tratamiento adecuado.

Fuente: Todo para Ellas