El ruido engorda: Estudio científico expone la tendencia al aumento de peso

Ciudad de México.- Sabíamos que el ruido era perjudicial para la salud (estrés, insomnio, depresión, etc.). Pero ahora también nos haría engordar. Y no solo un poco… Según un estudio sueco, la contaminación acústica aumenta la circunferencia de la cintura. 

Precisamente, con cada aumento de cinco decibelios, crece 0.21 cm. ¿Cómo llegaron a esta conclusión los investigadores del Instituto Karolinska? Siguiendo durante cuatro años (entre 2002 y 2006) a más de 5 mil hombres y mujeres que residían cerca de Estocolmo, en áreas semirrurales y periurbanas. Durante este período, los expertos midieron el volumen del sonido en el hogar de cada "conejillo de indias" teniendo en cuenta el tráfico por carretera, ferroviario o aéreo. Todos debían responder a un cuestionario médico relacionado con su estilo de vida (salud, IMC ), su relación cintura-cadera promedio y una evaluación general de su obesidad.

Diagnóstico: los autores del estudio sí encontraron que la exposición al ruido, cualquiera que sea su origen, aumenta el riesgo (especialmente en mujeres) de aumento de peso. Así, los voluntarios expuestos a tres fuentes de ruido presentaron un riesgo de aumentar en un 50 por ciento la circunferencia de la cintura, que es el doble que los que estuvieron expuestos a una sola. 

Si bien los científicos no sacan ninguna conclusión de causa y efecto, sí señalan que la acumulación de grasa puede deberse a las hormonas del estrés, principalmente el cortisol, que se produce en mayores cantidades cuanto más fuerte es el ruido. La contaminación acústica urbana también puede afectar el metabolismo y las funciones cardiovasculares al afectar el sueño. Aún así, es difícil escapar de la contaminación acústica, especialmente cuando eres un habitante de la ciudad. Por lo tanto, el mercado de los auriculares con cancelación de ruido tiene un futuro brillante.

Pero no todos los ruidos son perjudiciales, existen algunos que benefician al organismo, verbigracia, el sonido del agua. Investigadores de la Universidad de Zúrich lo demostraron. Para llegar a esta conclusión, expusieron a 60 mujeres a una situación estresante, luego las dividieron en tres grupos bien diferenciados: las primeras podían escuchar música, las segundas, silencio, y la última, un chapoteo o incluso un sonido de agua corriendo continuamente. 

Como era de esperar, al final del experimento, las mujeres que habían escuchado el sonido del agua estaban mucho menos estresadas que las demás. "Este sonido nos recuerda a nuestro entorno natural: nos da confianza y por lo tanto tiene un efecto calmante", explica Myriam Thoma, directora del estudio. 

Fuente: Todo para Ellas