Si vas a tomar clases de 'spinning' toma en cuenta los errores más comunes

Ciudad de México.- Las clases de ciclismo en el gimnasio siguen siendo populares. Muy intensas, son populares entre aquellos que quieren mejorar su resistencia. Aquí te dejamos algunos consejos para principiantes del ciclismo indoor.

-Tener miedo.

Cualquiera que haya visto alguna vez una clase de ciclismo en grupo en su gimnasio lo entenderá. Un entrenador gritándole a quince personas pedaleando en bicicletas estáticas en una hilera es una imagen que puede asustarnos. Lo importante es dejar las aprensiones en la entrada, las clases de ciclismo están hechas sobre todo para desconectarnos de la rutina. Hay que dejarse llevar y desahogarse.

-Quieres resultados rápidos.

Sin prisas. No tiene sentido saber la cantidad de calorías quemadas durante la sesión. En primer lugar porque todo depende del metabolismo, el sexo y la edad de cada uno, y luego porque corres el riesgo de cansarte rápidamente. La clave está en el placer y la diligencia. Los primeros resultados se verán al cabo de un mes, con dos o tres sesiones de 45 minutos a la semana y una dieta equilibrada . Los muslos se afinarán y estilizarán.

-Querer imitar a los demás.

Mientras pedaleas, seguir el ritmo de tu vecino de la derecha es tentador, pero inútil, incluso contraproducente. Si el curso es colectivo, los objetivos son personales y los niveles son diferentes. Querer imitar a los demás es el paso seguro a sufrir lesiones y fatiga prematura.

-Hidratación insuficiente.

Durante y después de la clase, no escatimamos en agua. La sesión es muy intensa y se suda mucho, es fundamental rehidratarse: Hay que beber antes, durante y al final de la clase, en la que se bebe al menos un litro de agua para rehidratar el cuerpo, los músculos y el sistema nervioso.

-Mal posicionamiento en la bicicleta.

Evita la espalda redondeada, los brazos estirados sobre el manubrio y los hombros levantados. En su lugar, mantén la espalda recta, ligeramente hacia adelante. Forma un ángulo de 45 grados con el resto del cuerpo. No tiene sentido contraer el estómago.

-No ajustar la silla y el manubrio.

Estar demasiado lejos del manubrio puede crear tensión en los hombros, la espalda y la zona lumbar. Para máxima comodidad y seguridad, el asiento se ajusta de forma que quede a la altura de la cadera. Sentada, la pierna más cercana al piso debe estar ligeramente doblada. 

Fuente: Todo para Ellas