Poner cepillos en el mismo vasito está prohibido; entérate de otros errores de higiene

Ciudad de México.- Como recordatorio, el cepillo de dientes puede ser un verdadero nido de bacterias, así que sigue las reglas básicas de higiene para eliminarlas. Investigadores de la Universidad de Manchester revelaron la enfermiza verdad sobre estos objetos de higiene personal, es aquí donde se alojan 10 millones de bacterias...o incluso más.

Los cepillos de dientes están en los baños, un ambiente húmedo, perfecto para que las bacterias proliferen. Además, éstas se alimentan de los restos de comida que ponemos en ellos cada vez que los usamos. Tanto si eres joven como mayor, presta atención a las pautas para mantenerlo en buenas condiciones.

1.- Optimizar el enjuague.

El consejo parece muy obvio, pero probablemente lo estés haciendo mal. Después de cada uso, enjuaga el cepillo con agua caliente para eliminar los restos de comida y pasta de dientes. Para garantizar una buena limpieza, comprueba que no hay nada alojado en el centro del cepillo, entre las cerdas. (Nos referimos a restos de comida).

2.- No seques el cepillo con una toalla.

No utilices una toalla de mano. Creemos que está limpia, pero no lo está. Generalmente todo el mundo utiliza la misma toalla junto al lavabo para secarse las manos, está llena de bacterias porque siempre está húmeda. Para hacer lo correcto, deja que el cepillo se seque al aire libre en el fregadero y evita guardarlo en un armario. Eso es como secar la ropa en un espacio cerrado.

3.- No uses un protector. 

Estas fundas de plástico colocadas en las cerdas del cepillo sólo son útiles cuando se viaja, para evitar que recoja la suciedad que se encuentra en el fondo de la maleta. En cambio, en el baño sólo favorecerán el crecimiento de las bacterias entre las cerdas. No hay nada mejor que el aire fresco.

4.- Si estás enferma, cambia el cepillo una vez que te hayas recuperado.

En general, se recomienda encarecidamente cambiar la herramienta cada tres meses. Sin embargo, si has caído enferma, cambia el cepillo de dientes una vez que te hayas recuperado. Cuando tienes una faringitis, por ejemplo, las bacterias de la boca se multiplican y se desplazan. Existe el riesgo de contaminarte otra vez después de haberte curado.

5.- Evita el contacto entre el tubo de la pasta dental y las cerdas.

La pasta de dientes debe aplicarse siempre sin contacto con el cepillo. Si extiendes mermelada en tu pan tostado y las migajas de pan se pegan a la cuchara y la vuelves a sumergir en el tarro de mermelada, tendrás restos de pan en ella. El principio es el mismo que el de un tubo de pasta de dientes, que suelen usar todos los miembros de la casa.

6.- Tira el vasito donde se colocan los cepillos de dientes.

Si hay varias personas en el hogar, es fundamental que las cerdas de los cepillos de dientes no se toquen. Por tanto, hay que prohibir los vasitos y utilizar recipientes separados.

Fuente: Todo para Ellas