Cuida de tu piel: Entérate cómo exfoliarla si tienes más de 50 años

Ciudad de México.- La exfoliación, al igual que la limpieza, es la garantía de una piel bonita. Gracias a su acción, elimina las impurezas, la contaminación del ambiente que se acumula en el rostro y el exceso de sebo de la piel. Además, favorece la microcirculación y estimula la renovación celular. La tez está entonces más radiante, la textura de la piel se alisa, los poros se cierran e incluso las imperfecciones (como granos o pequeñas arrugas) se vuelven más discretas.

Con el tiempo, todos los tipos de piel, sin excepción, se vuelven más finas y secas. La piel seca se vuelve aún más seca, la piel normal se seca y la piel grasa se vuelve menos grasa. Como resultado, también se vuelven más frágiles. Y como la exfoliación altera en cierta medida la barrera protectora de la piel, no necesariamente se lleva bien con estas pieles delicadas. Entonces, ¿qué debe hacer? ¿Omitir la exfoliación?

No es necesario ir tan lejos. La exfoliación de la piel madura es posible, siempre que no te excedas. ¿Los riesgos? Irritación y aumento de las lesiones de acné en quienes tienen granos.

Pieles maduras: ¿qué exfoliante elegir? A partir de los 50 años, es mejor utilizar un exfoliante químico. Estos se caracterizan por no tener textura granulada, se aplican en la cara como una mascarilla y no requieren que los frotes. Elige una fórmula a base de AHA (ácido alfa hidróxido) que potencie la piel y destierra los exfoliantes granulados como el de miel con azúcar. Por muy sabrosos que sean, suelen ser demasiado agresivos para las pieles maduras.

¿Cómo se utiliza? Aplica el exfoliante por la noche, por ejemplo, después de la ducha, sobre la piel limpia, seca, evitando el área de los ojos. A continuación, recuerda hidratar bien con un producto de cuidado adaptado a la piel madura (hidratante, nutritivo, antiedad) para reforzar la barrera protectora de la epidermis.

Si has optado por un exfoliante suave, es posible utilizarlo con más frecuencia, a menos que contenga ácido glicólico. En este caso, limita el número de sesiones, ya que corres el riesgo de irritar su piel. Si sientes hormigueo o enrojecimiento, reduce el número de aplicaciones. Lo ideal es exfoliar la piel una o dos veces por semana si es grasa, una vez por semana si es seca y una vez al mes si es sensible.

Fuente: Todo para Ellas