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Algunas señales que demuestran que te saboteas a ti misma
El autosabotaje es ponerse el pie a una misma para tropezar. Aquí algunas señales que te ayudarían a identificarloCiudad de México.- El autosabotaje reúne todas las acciones que nos impiden alcanzar nuestros objetivos. Nos convencemos de que realmente no queremos algunos objetivos que en el fondo sabemos que nos serían beneficiosos.
Te compartimos cuáles son los siete signos que demuestran que estamos saboteándonos: Tener creencias limitantes que controlen nuestras elecciones y decisiones, no salir de su zona de confort (incluso cuando nos gustaría), no cumplir nuestras autopromesas y dejar de lado lo que nos importa. En cuanto a la relación con los demás, una persona prisionera del autosabotaje generalmente se dispara en el pie no comunicando sus sentimientos y expectativas a los demás, o permaneciendo en una relación que ya no le corresponde, o incluso que es mala para su salud mental.
Trabajar hasta el burn-out y encontrar excusas para continuar un mal hábito cuando sabemos que no nos favorece son otras dos señales que deben alertar. Estos comportamientos conducen a muchas autocríticas, disminuyen la autoestima e impiden el desarrollo.
Si bien romper con conductas que hemos repetido por mucho tiempo puede ser difícil, nunca es imposible. ¿Estás cansada de sabotearte? Podrías comenzar por escribir sobre tus metas y tus objetivos en una libreta que utilices como diario. También anota tus deseos y tus sueños. De este modo, podrás recordarlos y dejarlos a la deriva.
Una vez que te decides a dar el primer paso, todo es más sencillo. Convéncete a ti misma de que si te lo propones, lo conseguirás. Puedes contar tus objetivos a las demás personas para que te comprometas más con lo que tienes que hacer. De igual manera, trazar un pequeño plan será de ayuda, pues visualizarás la meta, quitarte el miedo a lo desconocido y ello te hará ganar confianza y seguridad para iniciar el viaje.
Recuerda que puedes no tener resultados de un día a otro. Lo importante es pensar que son necesarias muchas acciones, esfuerzos e intentos acumulados. Por ejemplo, si quieres empezar a escribir un libro, no esperes que en una semana estará listo o que te encantará a la primera. Comienza por la introducción. Desecha y reescribe. No anheles perfección al primer intento.
Fuente: Todo para Ellas