¿Te comparas con los demás? 6 buenas razones para dejar de hacerlo

Ciudad de México.- Te comparas con tu vida anterior, con tu vecino, la estrella del momento, tu colega, tu madre, tu hermana, tu mejor amiga, etc. En definitiva, estás atrapada en la espiral infernal de la validarte o empequeñecerte en relación a los demás. Este es un hábito nocivo que socava tu autoestima. 

• Seis razones para dejar de compararse:

* Círculo vicioso: Cuando te comparas, pones un pie en un círculo vicioso. La comparación trae más comparación. Te acostumbras, inconscientemente, y esta manía se convierte en una segunda naturaleza: para saber si puedes estar completamente feliz con tu nuevo corte de pelo o saber el valor real de tu fin de semana, compararás en lugar de confiar en tu juicio.

* Olvídate de tus logros:  Al compararte, tiendes a minimizar todo lo que haces. ¡Admítelo! Rara vez se compara para beneficiarte. Siempre sales perdiendo. Siempre encuentras a alguien que lo ha hecho mejor o más rápido que tú. Rara vez eres un ganador y, como resultado, no te valoras a ti mismo. Permítete felicitarte a menudo.

* Te avergüenzas de quién eres: Cuanto más te comparas, más disminuye tu autoestima. Incluso llegas a avergonzarte de quién eres porque nunca estás satisfecha contigo. 

* Te quedas atrapada en el pasado: ¿Eras mejor hace 10 años? ¿Eras más delgada? ¿No tenías celulitis? ¿Tuviste más tiempo? Vivir en el pasado es un mal hábito porque te impide seguir adelante y disfrutar de lo que tienes ahora. Haz las paces con tu pasado. Te gustó, pero ahora estás en otro lugar. 

* No amas tu vida: Pasas el tiempo entre remordimientos y arrepentimientos. Pero no te tomas el tiempo para apreciar lo que tienes. Tu vida siempre te parece menos interesante que la de los demás y, en consecuencia, te gusta menos. Para remediarlo, escribe tres momentos que te encantaron de tu día cuando estés a punto de dormir. Este diario de gratitud te ayudará a enamorarte de tu vida nuevamente.

* Te estresas: Al ver el pasado desde la distancia, puedes idealizarlo. En consecuencia, lo comparas con lo que tienes en el presente. Al hacerlo, te "das cuenta" de que las cosas eran más fáciles antes y por ende, te estresas.  

Fuente: Todo para Ellas