Wellness
Mojarle la cabeza a tu perro en un día caluroso puede ser perjudicial; te decimos por qué
Antes de mojarle la cabeza a tu perro, ten en cuenta los siguientes detallesCiudad de México.- En caso de mucho calor, los humanos tenemos el reflejo de protegernos: permanecer a la sombra o hidratarnos regularmente. Los animales también tienen este instinto de supervivencia, pero a veces necesitan un poco de ayuda de sus humanos para mantenerse frescos todo el día.
Mojar a tu mascota: ¿Es recomendable?
¿Te gusta rociarte con un spray de agua fría durante la ola de calor? Es una buena idea, pero es posible que tu mascota no aprecie este método. Lo cierto es que puede ser peligroso para su salud. Por una buena razón, la temperatura corporal promedio de un perro es de 38.5 grados centígrados y la de un gato es de 39.3 ° centígrados. Por tanto, es más alta que la de un humano, y el agua que a nosotros nos parece fría, a ellos le resultará mucho más.
Como consecuencia, corres el riesgo de generarle un choque térmico que puede tener graves consecuencias: molestias, escalofríos, calambres, vómitos, dolor. Tantas cosas que no le deseamos a nadie y menos a nuestras adorables bolitas de pelo. Si tu gato o tu perro tiene la costumbre de saltar a la piscina, recuerda controlar su actitud después de nadar para asegurarte de que todo está bien.
Nuestras mascotas favoritas no sudan, evacuan el calor jadeando o a través de las almohadillas de sus patas. Para refrescar a un animal, puedes acariciarlo con un paño húmedo, enfatizando sus pequeñas patas. Pero cuidado: es mejor usar agua tibia que agua fría.
Además, será necesario asegurarse de que su cuenco de agua esté bien lleno. Recuerda cambiar el agua periódicamente para que se mantenga fresca y agradable, y multiplica los puntos de agua en casa, para que tu animal sacie su sed sin el menor problema. Eso sí, cuidado: los cubitos de hielo y los animales no son mejores amigos, ya que estos últimos también pueden provocar choques térmicos. Por otro lado, si tu animal mete las patas en su cuenco de agua, déjalo que lo haga: esto le ayuda a regular su temperatura.
Finalmente, mantente atenta a los siguientes signos de golpe de calor :
-Debilidad.
-Pérdida de apetito.
-Temblores.
-Letargo.
-Salivación excesiva.
-Frecuencia cardíaca alta.
-Jadeo repetido.
-Dificultad para respirar.
-Negativa a comer o beber.
Si observas la aparición de estos signos, es fundamental consultar rápidamente con un veterinario, pues la deshidratación puede derivar en trastornos graves, incluso mortales.
Fuente: Todo para Ellas