Wellness
¿Sufres de dependencia emocional? 4 leyes para practicar el desapego
Ninguna de las leyes sustituye la opinión de un experto en temas de salud mentalCiudad de México.- Algunas personas tienden a aferrarse a relaciones y las razones son obvias (y placenteras). Y es ciertos vínculos brindan seguridad, comodidad, sentido a la vida, entre muchas otros conceptos agradables. El problema radica en que le dejamos toda la carga de nuestro bienestar sobre los hombros de los demás, pensando que sólo estemos bien si permanecen en nuestra vida. De modo que hacemos lo imposible por retenerlos.
Como ya dijimos uno de los problemas consiste en no hacernos responsables de la propia felicidad y el segundo es cegarnos al idealizar al otro. Y es que en ocasiones la presencia de ese alguien "especial" nos afecta, nos hace sentir tristes o nos llena de ansiedad y angustia. No obstante, seguimos convenciéndonos de lo contrario. En este sentido, surge la confusión y creemos que nos lastima más soltar que sujetar con fuerza.
Aferrarse nos conduce al estado de ilusión permanente que niega que las emociones, personas u objetos tienen un final. Para nadie es secreto que no hay nada seguro en la vida y que ésta es efímera y cambiante. Entonces, al ignorar ambas características caemos en constantes decepciones. Es decir, imagina que aquel automóvil que funcionaba a la perfección y en el que tanto confiabas para llegar a cualquier destino de repente se avería y te deja varada.
Estos sube y baja sólo atraen dolor e insatisfacción, es por ello que Buda aconsejaba a vivir sin dependencia. Desde luego, esto no significa renunciar a amar. Sino a hacerlo según el momento y el lugar. Aceptando que podemos disfrutar de las personas en el aquí y el ahora, en el entendido de que lo único de lo que disponemos es el presente.
Por tanto, las leyes para practicar el desapego son:
-Vive el presente y asume la realidad.
-Cultiva tu propia felicidad.
-Promueve tu liberad y permite que los demás también lo sean. No los ciñas a tus expectativas.
-Asume que las pérdidas ocurrirán tarde o temprano.
Fuente: Todo para Ellas