Conoce cuáles son las causas más frecuentes de la caspa

Ciudad de México.- Tener caspa puede causar incomodidad física y complejos a las personas que conviven con ella día con día. Ante la problemática, conviene preguntarse ¿De dónde viene? Aquí te compartimos las causas comunes para que puedas entender mejor este problema capilar. La caspa luce como polvo blanco sobre el cabello. Además de ser antiestética, también genera picor, irritación y manchas rojas en el cuero cabelludo.

Después, la caspa se desprende del cuero cabelludo y cae hasta nuestros hombros, manchando por completo nuestra ropa, sobre todo a la altura de los hombros. La caspa se debe a la descamación y aunque no es una afección de riesgo, puede que quieras tratarla para olvidarte de ella. Para ello, es relevante determinar qué causó la caspa para así poder actuar. Existen dos tipos de caspa. La primera, caspa seca (es la más común y no siempre atrae picor) y la segunda, caspa grasa(ésta se origina por la producción excesiva de sebo y en este caso siempre hay picor).

Todas tenemos un hongo llamado pitiriasis capitis, el cual permanece inactivo en la mayoría. En ciertas personas, éste se "despierta" y acelera el proceso de renovación celular, en el cual, la piel elimina las células muertas. Sin embargo, al darse precipitadamente, las células muertas se acumulan y dan pie a lo que conocemos como caspa. Entre los factores que contribuyen a que esto suceda se encuentran: Estrés, ansiedad, fricción constante con gorras, sombreros, diademas, etc, uso excesivo de aparatos de calefacción, abuso de spray o gel, dieta desequilibrada, consumo de alcohol o tabaco, alteraciones hormonales y enfermedades digestivas.

Por fortuna, hay remedios que prometen combatir la caspa. Adquiere un champú con piritiona de zinc, una sustancia que antifúngica y antibacteriana. Asimismo, opta por productos sin sulfatos, dado que estos detergentes son demasiado agresivos. Si padecer de caspa seca, no olvides untar una mascarilla nutritiva una vez a la semana. Si por el contrario prefieres remedios naturales, te sugerimos poner a prueba el romero y el propóleo. Por otra parte, los aceites esenciales pueden ser de ayuda, por ejemplo, el aceite de árbol de té que limpia y calma el cuero cabelludo, la salvia que regula el exceso de sebo y el eucalipto que es un muy buen antiinflamatorio.

Fuente: Todo para ellas