Evita enfermedades: Este es el momento en el que debes cambiar tu esponja de trastes

Ciudad de México.- Cuando tu esponja haya cambiado de color o huela mal, es el momento de lavarla. Si tienes oportunidad, métela a un lavavajillas a 60°C. Al final del ciclo, ¡estará completamente limpia! Hazlo dos veces por semana. Si la opción anterior no está disponibles, entonces llena un recipiente ¾ de su capacidad con una mezcla de agua y vinagre blanco a partes iguales. Sumerge la esponja en el líquido y coloca el recipiente en el microondas durante dos minutos. Una variación aún más sencilla es verter agua y el jugo de medio limón en un bol. Deja la esponja en remojo toda la noche y dile adiós a las bacterias.

• ¿Cómo puedo hacer que mi esponja dure?

Después de cada uso, escúrrela al máximo y no la pongas en un cuenco o recipiente que retenga agua. Es el contacto constante con la humedad lo que propicia la aparición de las bacterias. La esponja debe secarse bien entre cada uso para que no adquiera un olor desagradable. Lo mejor es utilizar un pequeño traste de plástico o una olla de metal, en la que se quepa la esponja para que pueda secarse correctamente. Recuerda que lo ideal es tener varias esponjas, una para la vajilla, otra para el hogar, otra para el baño, etc. 

• ¿Cuánto tiempo debo conservar mi esponja?

Todo depende de cómo se utilice. Si la utilizas para lavar la vajilla todos los días y cocinas muchas salsas grasosas, tu esponja no durará tanto (dos semanas como máximo). Si sólo la usas para limpiar la encimera y el fregadero, te durará unos dos meses. Un buen consejo es tirarla a la primera señal de desmoronamiento, pues el material se desintegrará y se hará trizas por todas partes. Otro factor para determinar que la esponja ya no da para más es que ésta se seque demasiado: en una casa de vacaciones, por ejemplo, si vuelves después de seis meses, tu esponja estará muy seca y no recuperará su elasticidad, así que es hora de cambiarla.

¿Sabías que la esponja de trastes es uno de los objetos más sucios en el hogar? Incluso puede superar al inodoro. ¡Increíble! Este artículo que a menudo asociamos con la limpieza, en realidad es un nido de gérmenes debido a que pueden quedarse atrapados restos de alimentos en los poros, aunado a la humedad de la que hablamos antes. Es así como proliferan bacterias como por ejemplo, la Escherichia coli, la Staphylococcus aureus y la Salmonella.

Fuente: Todo para ellas