Diles "NO" a los zapatos de suela plana; pueden deformar tu pie y tu postura

Ciudad de México.- Las semanas de verano dan lugar al uso de zapatos con suela plana y fina. Tú los conoces bien: flats, sandalias y coquetos huarachitos. El problema con este tipo de calzado no es su diseño, ni su costo, sino los problemas de salud que desencadena. Así que no te dejes engañar por la falsa idea de comodidad que ofrecen. Lo ideal es que optes por zapatos con tres centímetros de tacón, así no se peca de exceso, ni de escasez. Dicha medida no interfiere en el caminar, ni en la biomecánica del cuerpo.

El estilo relajado, a menudo asociado al calzado plano, en realidad genera dolencias en los pies, las rodillas y las pantorrillas a largo plazo. Casi siempre escuchamos o leemos acerca de las consecuencias devastadoras que producen los tacones, pero ¿Qué sucede en el otro extremo? Quédate en la redacción y entérate del porqué abusar de los zapatos lisos es una mala idea.

Mike O’Neill, vocero de la Sociedad de Podólogos, explica que los zapatos bajos no amortiguan los golpes que sufre el pie. Por ende, se podría desarrollar una afección llamada fascitis plantar. El portal Mayo Clinic define este problema como "inflamación del tejido conectivo grueso que une el talón con los dedos del pie".

Por otra parte, los zapatos de suela mínima se desaconsejan debido a que no dan soporte a la zona del talón, ni se adapta a la forma del arco de pie, lo que se traduce en dolor en los músculos. El podólogo Fernando Martínez Merino sostiene que el uso desmedido de este tipo de calzado ocasiona osteoartritis en la rodilla o en el tobillo, así como cambio de postura, la cual aumenta el riesgo de padecer lordosis lumbar que se refiere a la curvatura hacia el interior de la parte inferior de la espalda.

A la par, se considera el arco caído, una condición conocida por muchos. Sucede cuando la planta del pie toca el suelo cuando la persona está parada. Si bien esta afección no causa ningún dolor, contribuye a la alteración en tobillos y rodillas. Otros factores que aumentan el riesgo de tener "pie plano" son: obesidad, artritis reumatoide, envejecimiento y diabetes.

Fuente: Todo para ellas