Bañarte con agua caliente destroza tu cabello; entérate de las consecuencias

Ciudad de México.- Ya sea porque a veces hace un poquito de frío o porque nos encanta y relaja sentir el agua caliente sobre la piel, tendemos a tomar duchas con agua a temperaturas altas. Esto puede parecerte inofensivo, pero la realidad es otra. Por otra lado, todas conocemos las virtudes de las duchas con agua fría: estimulan la circulación sanguínea, tienen un efecto tonificante sobre los tejidos e incluso aportan brillo al cabello. Ante esto habrá que preguntarse, ¿Qué es lo que le pasa a mi cuerpo cuando me baño con agua caliente? Aquí te contamos.

Te metes al cuarto de baño y le das vuelta a la llave, sobre todo a la que acciona el agua caliente. Esta decisión afecta la calidad de tu piel y de tu cabello. A partir de cierta temperatura, el agua debilita la película hidrolipídica y el sebo del cuero cabelludo. Sin estas películas protectoras, la piel y el cabello pueden volverse más secos y ásperos con el tiempo. Es casi imposible tener un cabello feliz y saludable en estas condiciones.

Si el agua está demasiado caliente, nos impide aclarar bien el champú, el acondicionador o la mascarilla, lo que puede repercutir en la textura del cabello. En resumen, lavarse el pelo con agua demasiado caliente puede dejar restos de producto en los mechones. El resultado: un cabello más plano y unas raíces que se reengrasan más rápidamente y seamos sinceras, nadie quiere eso.

Como dijimos, el resto de tu cuerpo también resiente los baños a más de 35°C. Por ejemplo, las células de queratina se dañan, lo que seca e irrita la piel. Si prolongas el tiempo de la ducha, la temperatura de tu piel incrementará, lo que ocasiona que tus células se inflamen y, por tanto, experimentes picor y tirantez. Asimismo, el contacto con el agua caliente puede aumentar la presión sanguínea, lo que no es conveniente si sufres de presión alta o alguna enfermedad cardiovascular.