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En época de frío, evita la famosa piel de "cocodrilo" con estos consejos

Cuando hace frío, la piel tiende a resecarse y endurecerse. Evita esto siguiendo nuestros tres tips
viernes, 9 de diciembre de 2022 · 13:54

Ciudad de México.- Incluso bajo ropa de abrigo, la piel se debilita por las condiciones climáticas. Cada día se enfrenta a variaciones de temperatura, contaminación, agua con cal o incluso geles de ducha demasiado fuertes. Y ahora ha llegado el momento en el que se agrieta y se vuelve dura al tacto.

¿Cuál es la causa de este fenómeno? Se le llama piel de "cocodrilo" y ocurre cuando la película hidrolipídica se daña. Esta barrera protectora natural de la piel desempeña un papel esencial en el mantenimiento del agua presente en la epidermis. Si se daña, aumenta la pérdida de ésta y la piel se deshidrata. En otras palabras, le falta agua y lípidos. Por desgracia, la piel madura es aún más propensa a este fenómeno porque produce menos colágeno y suele ser más seca por naturaleza.

Tres pasos para que tu piel recupere su suavidad después de los 50.

1.- Una exfoliación suave: Mientras que la piel de la cara puede ser muy seca, la piel de cocodrilo es más frecuente en el cuerpo, por ejemplo, piernas, brazos, muslos, pies, etc. Como con cualquier ritual de belleza, comienza con una limpieza a fondo. Utiliza un exfoliante suave una vez a la semana (o cada quince días si tienes la piel sensible) para eliminar las células muertas acumuladas en la superficie.

2.- Invierte en productos de cuidado: La piel del cocodrilo necesita ante todo hidratación. Por ello, es necesario aportarle agua utilizando productos de cuidado enriquecidos con ingredientes con fuerte poder hidratante como el ácido hialurónico, la inulina de achicoria o el aloe vera.

3.- Abundancia de lípidos: Para restablecer el confort, aporta lípidos. Los bálsamos ricos en aceite o mantequilla son ideales. Además, dejan una película protectora en la superficie que contribuye a reforzar la barrera cutánea y a limitar la famosa pérdida de agua.

Cuando hace frío, nos vestimos más rápido al salir de la ducha y tardamos menos en hidratar la piel. Aconsejamos elegir texturas  que penetren rápidamente e hidraten intensamente por la mañana, como una leche hidratante que no deje residuos grasos. Por último, aunque resulte tentador darse una ducha caliente para entrar en calor en esta estación, sugerimos utilizar agua templada al bañarte. Hay que limitar mucho el uso de agua caliente, porque sólo conseguirá agredir y resecar más la piel, lo que acentuará el fenómeno.

Fuente: Todo para Ellas