Dejar el café: Consejos para abandonar la adicción a esta bebida

Ciudad de México.- Imposible que no empieces el día con una o dos tazas de café. Quizás más. Dado que lo seguirás bebiendo por la tarde, decidimos alertarte. Porque el café debe consumirse con moderación, porque al igual que las bebidas inflamatorias, puede causar serios problemas de salud. Primero necesitas saber que la cafeína es una droga. Es una sustancia adictiva que altera las reacciones químicas en el cerebro, en particular la dopamina, que aumenta el estado de alerta y la concentración.

El problema es que cuanto más crecemos, más tenemos la desafortunada tendencia a aumentar las dosis. Las consecuencias nocivas son muy numerosas como el insomnio recurrente o la ansiedad. ¿Quieres dejar el café pero no sabes por donde comenzar? No te preocupes, aquí te proponemos algunos pasos a seguir que te ayudarán a ayudarte a deshacerte de esta adicción lo más rápido posible y evitar volver a caer en ella. 

Sabemos que te encanta el sabor de tu bebida con cafeína. También sabemos que te encanta el impulso de energía que te da. Por eso bebes tanto. Si lo bebes de la mañana a la noche, tu cuerpo estará en peligro. Ahora es el momento de tomar medidas para ralentizar su consumo y así ayudar a que su organismo vuelva a su estado normal. 

Trata de detener el consumo gradualmente. Por ejemplo, reduciendo de forma lenta pero segura el número de tazas diarias. Reduce una taza a la semana, hasta que el cese total. De esta forma el cambio no será tan radical.

Parte de tu adicción al café viene de la costumbre, del gesto: te gusta el café, pero también te gusta llevarte una taza a la boca. Como lo echarás de menos, tendrás que buscar absolutamente una alternativa: té verde, agua caliente con limón, etc. Lo ideal sería un vaso de agua, pero tomémoslo con calma. Evita los refrescos, por supuesto, porque además de cafeína, están llenos de azúcar. Muchos tés, especialmente los tés de hierbas, contienen poca o nada de cafeína, lo que los convierte en una excelente opción para la abstinencia de cafeína. 

Dado que la cafeína es un diurético que provoca la pérdida de líquidos, el exceso de cafeína, combinado con la falta de agua, puede conducir fácilmente a la deshidratación. Nada nuevo bajo el sol, se recomienda encarecidamente beber unos dos litros de agua al día. Así, bebiendo regularmente depurarás tus órganos internos y mantendrás tu organismo hidratado en todo momento. 

Por otra parte, date tiempo para descansar y recuperarte. Las vacaciones son un buen momento para empezar a abandonar el café. Descansa tu cuerpo y come mucha fruta, verdura y múltiples vitaminas, entre ellas la vitamina B que te llena de energía y produce un efecto similar al de la cafeína sobre la concentración.

Fuente: Todo para Ellas