¿Tienes caspa? Conoce las acciones que incrementan la aparición

Ciudad de México.- ¿Qué favorece la aparición de la caspa? Estas escamas blancas muy comunes parecen deberse a la inflamación del cuero cabelludo, que a veces se asocia con un hongo llamado Malassezia. La caspa pequeña y ligera corresponde a lo que comúnmente se llama "caspa seca", mientras que la llamada caspa "grasa" es el resultado de una forma de dermatitis seborreica, a menudo acompañada de picazón. Cuatro factores contribuyen a su desarrollo: la secreción excesiva de sebo, una predisposición genética a las reacciones inflamatorias de la piel, el estrés y la presencia de Malassezia.

¿Cuáles son los tratamientos para la caspa?

En caso de caspa seca, el uso regular de un champú específico hidratará el cuero cabelludo y detendrá la aparición de nueva caspa. Para tratar la caspa grasa , lo mejor es tener un tratamiento tópico (en forma de champú, loción o crema) recetado por un dermatólogo, que se aplicará diariamente en las áreas afectadas. Como norma general, la cura debe seguirse durante cuatro semanas y consta de una fase de tratamiento intensivo y un periodo de mantenimiento, durante los cuales se aconseja utilizar, una vez a la semana, un champú anticaspa alternando con un champú suave.

¿Qué contienen los productos de tratamiento? La mayoría de los champús anticaspa contienen ingredientes activos, como piritionato de zinc, sulfuro de selenio, piroctona olamina y ácido salicílico. Estas diferentes sustancias tienen una triple acción: antiproliferativa, antiinflamatoria y antifúngica (al luchar directamente contra la Malassezia). Para luchar contra la dermatitis seborreica de intensidad media, los champús medicados prescritos por un especialista suelen estar compuestos por ciclopirox olamina o ketoconazol. Las formas más graves se tratarán con una loción hidroalcohólica o una crema a base de corticoides y ácido salicílico. 

Acciones a evitar

Ante la presencia de inflamación -con picor o sin él- lo mejor es abstenerse de utilizar productos demasiado agresivos, como colorantes químicos (que contienen amoníaco) y lociones de permanente o alisados. Estos pueden empeorar el estado de la piel, e incluso provocar la caída del cabello.

Fuente: Todo para Ellas