Té de hierbas: Estas son las bebidas que ponen en riesgo el embarazo

Ciudad de México.- En principio, los tés de hierbas son útiles y existen para muchos propósitos. Teniendo en cuenta también la gama de aplicaciones de las hierbas medicinales y aromáticas para la salud, se puede suponer que no existe una bebida caliente dañina. Lo mismo creíamos antes de toparnos con un estudio que, además de los beneficios, mostraba los inconvenientes de determinadas infusiones para las mujeres embarazadas. ¿Cuál es el té de hierbas a evitar durante el embarazo y por qué? 

Compitiendo con el café, el té es una de las bebidas más populares del mundo. Sin embargo, varios pueden perjudicar el desarrollo normal del embarazo, ya sea de la madre o del feto.

Limita tu consumo de tés con cafeína: negro, verde, blanco, matcha, chai y oolong. Al ser un estimulante natural debe limitarse durante el embarazo. La cafeína puede atravesar fácilmente la placenta y el hígado inmaduro de su bebé tiene dificultades para descomponerla. Como tal, es más probable que los bebés experimenten efectos secundarios por cantidades de cafeína que, de otro modo, se considerarían seguras para los adultos.

Las investigaciones sugieren que los bebés expuestos a demasiada cafeína durante el embarazo pueden tener un mayor riesgo de nacer prematuramente o con bajo peso al nacer o defectos de nacimiento. El alto consumo de cafeína durante el embarazo también puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo o muerte fetal. Estos riesgos parecen mínimos cuando las mujeres embarazadas limitan su consumo de cafeína a no más de 300 mg por día. En definitiva, al estar embarazada no necesitas estimulantes con cafeína, sino batidos vitamínicos que potenciarán su inmunidad.

Además, en casos raros, el té de eucalipto puede causar náuseas, vómitos o diarrea. Un informe de caso sugiere que beber té de manzanilla regularmente durante el embarazo puede provocar una mala circulación sanguínea en el corazón del bebé. Aunque generalmente se considera segura, la hoja de frambuesa puede promover las contracciones uterinas, mientras que la menta puede estimular el flujo menstrual. Por lo tanto, existe controversia sobre si estos tés son seguros durante el primer trimestre del embarazo. Por lo tanto, puede ser mejor evitar beber estos dos tés durante las primeras 12 semanas de embarazo.

Fuente: Todo para Ellas