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¿No beber suficiente agua engorda? Tenemos la respuesta a esta pregunta

¿Alguna vez te has preguntado sobre los efectos que tu cuerpo sufre al no ingerir suficiente agua?
martes, 22 de noviembre de 2022 · 16:06

Ciudad de México.- Siempre es recomendable consumir un litro y medio de agua al día. Excepto que son muchas idas y venidas al garrafón de la oficina y tendemos a preguntarnos si vale la pena perder tanto tiempo bebiendo agua . Pues sí, no hay duda: no beber suficiente agua es malo. 

¿Qué problemas de salud ocurren si no bebemos lo suficiente?

Sabemos que nuestro cuerpo está compuesto por más de la mitad de agua. Así que inevitablemente, cuando no bebemos lo suficiente, nuestro cuerpo sufre. Si se recomienda beber mucha agua (pero no en exceso) es para mantener nuestro organismo sano, y así evitar enfermedades u otros inconvenientes provocados por la falta de hidratación. Se ha demostrado que una mayor ingesta de agua minimiza el riesgo de cálculos renales, cánceres del tracto urinario, cánceres de colon y ataques cardíacos.

¿No beber suficiente agua engorda?

Un estudio estadounidense del Dr. Howard Murad demostró que la tasa metabólica basal de una persona (es decir, las calorías quemadas en reposo) aumenta en proporción a la hidratación del organismo. Cuanto más bebas, más fácilmente el cuerpo puede quemar calorías. Evidentemente, sigue siendo recomendable hacer deporte de forma habitual, sobre todo si lo que buscas es adelgazar o afinar tu figura. Además, beber más agua evitaría picar entre comidas o comer en exceso. 

Un estudio estadounidense de 2010 incluso mostró que las personas que beben 25 centilitros de agua antes de cada comida consumen entre 75 y 90 calorías menos durante la comida. Durante los tres meses que duró el experimento, los bebedores de agua perdieron en promedio dos kilos más que los que bebieron menos.

Por otra parte, beber agua también tendría impacto en la actividad de pensar. Investigadores del Instituto Psiquiátrico del King's College de Londres realizaron un experimento en 2011 con adolescentes más o menos hidratados. Cuando los adolescentes deshidratados tuvieron que resolver un problema, pudieron encontrar la solución tan bien como los adolescentes bien hidratados, pero tuvieron que usar mucho más sus cerebros para hacerlo.

Fuente: Todo para Ellas