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Dismorfofobia: ¿Cuáles son las partes corporales afectadas?

Un espejo devuelve una imagen coherente de quien lo mira. Pero para las personas con dismorfofobia, esta reflexión es engañosa, fuera de sintonía con la realidad
domingo, 2 de octubre de 2022 · 13:13

Ciudad de México.- La dismorfofobia se caracteriza por una preocupación ansiosa, irracional y desproporcionada por un defecto físico menor que sólo existe en la imaginación de la persona afectada. Aunque puede aparecer a cualquier edad, afectando tanto a hombres como a mujeres, esta dificultad es más común en la adolescencia, durante los cambios corporales asociados a la pubertad.

Las preocupaciones corporales adquieren entonces magnitudes desproporcionadas en la mente del adolescente. Es entonces cuando dirige una mirada muy crítica a su morfología. Las alteraciones en la imagen corporal son comunes durante este período y generalmente se resuelven espontáneamente si el adolescente adquiere suficiente confianza en sí mismo. Los sujetos ansiosos, sin embargo, siguen sin tener confianza en sí mismos y presentan síntomas como la dismorfofobia, el complejo de inferioridad o el sentimiento de anormalidad.

¿Qué partes del cuerpo se ven afectadas?

Cada parte del cuerpo puede convertirse potencialmente en objeto de rechazo. La piel, con sus granitos y cicatrices de acné; orejas, demasiado grandes o sobresalientes; el pecho, especialmente en las niñas; el cabello, demasiado liso o demasiado rizado, o de mal color; mejillas, demasiado redondas o demasiado hundidas; la nariz, demasiado larga o demasiado corta; ojos, demasiado juntos o demasiado separados, negros en lugar de azules, o viceversa.

Tratamiento de la dismorfofobia.

El tratamiento depende del contexto psíquico al que se vincule el síntoma de la dismorfofobia. Por ello es muy importante hacer un diagnóstico correcto, porque de ello depende el tratamiento.

1.- Antidepresivos: En el caso de depresión o neurosis obsesiva, los antidepresivos como los inhibidores de la recaptación de serotonina (IRS) pueden ser efectivos.

2.- Antipsicóticos: Cuando las ideas dismorfofóbicas son delirantes, puede ser necesario el tratamiento con antipsicóticos.

3.- Psicomotricidad: Las sesiones de psicomotricidad también pueden ayudar a mejorar la imagen corporal y hacer que la imagen corporal sea más realista.

4.- Psicoterapia: La psicoterapia es siempre un apoyo vital ante el sufrimiento. Iniciado en la adolescencia, cuando aparecen las primeras alteraciones en el desarrollo de la imagen corporal, puede ayudar a aceptar los cambios morfológicos o la sexualidad emergente y así prevenir el desarrollo de la dismorfofobia. Frente al desorden constituido, permite comprender la forma en que el síntoma fue construido a lo largo de la historia y, en particular, descubrir las asociaciones inconscientes que llevaron a su formación. En algunos casos, ayuda a restaurar una imagen propia degradada.

Fuente: Todo para Ellas