Reduce la presencia de bacterias al máximo en tu hogar con estos tips

Ciudad de México.- La forma en que cuidamos nuestro interior incide en la posible presencia de bacterias y virus. Sigue nuestros consejos para garantizar un entorno 100% saludable.

1.- Identificar áreas en riesgo.

En promedio, dedicamos cinco días y dieciséis horas al año a las tareas del hogar. A pesar de esta innegable inversión, algunos lugares escapan de nuestro radar y se convierten en parques infantiles de las bacterias, donde se multiplican felizmente. Y no es la famosa tapa de la taza de baño. El verdadero enemigo es el cepillo de dientes, especialmente si allí se estanca un poco de agua, albergan respectivamente 50 mil veces más bacterias  y los cepillos para el cabello cuatro mil.

Cuidado también con la toalla que compartes con tus seres queridos. La esponja y los paños de cocina también alcanzan cifras récord, al contener salmonella y Escherichia coli. El compartimento de verduras de tu frigorífico y el depósito de tu cafetera también proporcionan un marco propicio para su desarrollo.

2.- Bríndale calor a la ropa.

A los virus y bacterias les encanta el frío. En cambio, aprecian mucho menos el calor. Para erradicarlos, es aconsejable, aumentar el termostato de la secadora de ropa poniéndolo a 40 grados. Ello detendrá el crecimiento bacteriano.

3.- Centrarse en el almacenamiento.

Incluso si el orden perfecto no es tu fuerte, vale la pena ordenar tanto como sea posible. Un apartamento o una casa donde el espacio está despejado y organizado es mucho más fácil de lavar. La acumulación excesiva de objetos en un ambiente húmedo les permite proliferar a las bacterias, ya lo sabes.

4.- Hacer circular el aire.

La ventilación sigue siendo lo más sencillo para limpiar el hogar y, sin embargo, a menudo se nos olvida: hay que abrir las ventanas sin moderación. Este ritual hay que llevarlo a cabo dos veces al día, mañana y tarde, durante un cuarto de hora, o incluso más. Esto aleja los contaminantes interiores que emanan de los electrodomésticos o se encuentran en detergentes, ambientadores, fragancias para el hogar y sustancias para el tratamiento de la madera aplicadas a los muebles. Atacan al cuerpo y lo hacen menos resistente a los patógenos.

Mis reflejos ganadores: Asegurarme de que los sistemas de ventilación, rejillas y filtros estén limpios y sin obstrucciones. Estos hábitos beneficiosos también tienen la virtud de reducir la humedad del aire, propiciando la aparición de virus, bacterias, hongos y moho.

Fuente: Todo para Ellas