Herida del rechazo

Herida del rechazo: 5 formas de superar este trauma que contamina tus relaciones sociales

¿Has identificado la herida del rechazo en ti? Aunque parezca un laberinto sin salida, no lo es en realidad. Con algunos ajustes en tu día a día podrás superarla y mejorar así tus relaciones sociales
viernes, 29 de septiembre de 2023 · 09:29

Ciudad de México.- La herida del rechazo genera esa impresión de ser el patito feo de la sociedad. Crea dudas y un sentimiento de ilegitimidad visceral. Peor aún, las personas que sufren esta lesión psicológica llegan incluso a cuestionar su presencia en este mundo. Esta herida de rechazo, consecuencia directa de un trauma anterior, contamina todas las conexiones humanas. Sin embargo, aunque parezca profunda e infectada, no es incurable. Aquí te damos algunas ideas para resolver este problema que te impide ser tú mismo.

Las personas que la padecen se consideran marginadas de la sociedad. Luchan por ganarse el reconocimiento de los demás Viven con el pensamiento crónico de ser estigmatizados, repudiados o menospreciados. Esta herida de rechazo que perturba todas las relaciones sociales encuentra un eco en la infancia.

¿Cómo salir de esto?

A diferencia de las heridas de la piel que se cierran con un poco de alcohol a 70°C y un bálsamo cicatrizante, este corte invisible requiere un trabajo profundo sobre uno mismo. A continuación te damos algunos consejos para esterilizarlo y asegurarte de que ya no se expanda con el primer rebote del corazón.

  1. Acepta tus emociones: Es fundamental aceptar tus emociones, incluso las más dolorosas. No las niegues, permítete sentirlas. Para concretar tus emociones y darles más espacio, ponlas en palabras. Por ejemplo, mantén un cuaderno de 'catarsis' donde desahogarte.
  2. Realiza un viaje introspectivo para discernir el 'punto de inflexión': Busca secretos familiares o traumas intergeneracionales. Tira del hilo de tu historia personal para encontrar el origen de esta herida. Puede surgir de una educación demasiado rigurosa o de una presión académica.
  3. Identificar creencias limitantes: Esfuérzate por comprender tus creencias negativas sobre ti mismo. Reemplázalas con creencias positivas y realistas. Para ello, concéntrate en el presente. Escribe las cosas que te enorgullecen y encuentra gratitud en tus pequeños logros diarios.
  4. Aprende a decir no: No te sobrecargues de responsabilidades para evitar el rechazo. Aprende a establecer límites saludables y di 'basta' a las demandas que están devorando tu batería social.
  5. Perdonar: Intenta perdonar a las personas que te rechazaron, aunque pueda resultar difícil. Este 'perdón' no significa que tu sufrimiento sea 'aceptable' o justificado. Simplemente evita quedarte atrapado en las agonías del pasado. Esta resiliencia conduce a una autopercepción más justa.

La herida del rechazo gangrena así todos los aspectos de la vida y paraliza la autoestima. Es incluso más terrible que el abandono porque desacredita toda nuestra existencia. Pero con las herramientas adecuadas y una atención integral, esta búsqueda de identidad que se deja en 'espera' puede comenzar de nuevo.

Fuente: Todo para Ellas