Trabajo
¿Sufres de hipersensibilidad en el trabajo? Con estas estrategias puedes hacerle frente
Para las personas muy sensibles, la realidad del mundo laboral puede resultar abrumadora. A continuación se ofrecen algunos consejos para hacer de su hipersensibilidad una ventaja en el trabajo y prosperar profesionalmente.Ciudad de México.- Hoy en día, la salud mental ocupa un lugar más importante en el debate público y ¡eso es una buena noticia! La noción de hipersensibilidad se ha convertido en particular en un rasgo común de la personalidad.
Hipersensibilidad, ¿Qué significa?
Si sientes que eres particularmente sensible a lo que te rodea, es posible que seas como el 20 por ciento de la población mundial: hipersensible. No es ni una enfermedad ni un trastorno. Es una característica de la personalidad de una persona que se manifiesta como una mayor sensibilidad a los estímulos emocionales, sensoriales y/o ambientales. Las personas hipersensibles tienden a sentir emociones de manera más profunda e intensa que el promedio.
Esta reactividad puede hacer que el mundo laboral sea especialmente exigente para las personas altamente sensibles, ya que son más propensas a experimentar estrés, ansiedad y fatiga emocional. Pero la hipersensibilidad también tiene muchas ventajas: gran empatía, capacidad de percibir detalles que otros podrían ignorar, etc.
La hipersensibilidad a veces puede parecer una carga en el trabajo, pero es esencial comprender que este rasgo puede ser una fortaleza valiosa. Así que no se trata de eliminarlo, sino de ofrecerte consejos para hacerte la vida más fácil en tu lugar de trabajo. En lugar de permitir que la hipersensibilidad obstaculice su progreso profesional, ¡es hora de convertirla en una ventaja!
- Conoce tus desencadenantes emocionales y anticípalos
Para comenzar, conoce sus desencadenantes emocionales y anticipa las situaciones que podrían desencadenarlos. Estas son las situaciones, interacciones o entornos que normalmente provocan en uno mismo una respuesta emocional más intensa de lo normal. Al identificar estos factores desencadenantes, podemos anticipar mejor los momentos de estrés potencial y desarrollar estrategias para gestionarlos.
Por ejemplo, si las reuniones de grupo son un desencadenante de estrés, uno puede prepararse mentalmente con antelación o desarrollar técnicas de relajación (meditación, atención plena) para mantener la calma durante estos momentos “críticos”.
- Atrévete a hablar con tus compañeros al respecto
Asegúrate de comunicar sus necesidades a sus colegas y/o supervisores, para que comprendan mejor su sensibilidad y puedan apoyarte. Por eso te recomendamos que te atrevas a hablar de ello con quienes te rodean en el trabajo, quizás primero solo con tus compañeros más cercanos. Alertarlos sobre tu rasgo de personalidad puede ayudarte a evitar sentirte culpable si te sientes mal en algún momento.
- Personaliza tu espacio de trabajo
Cuando eres una persona muy sensible, el entorno en el que trabajas puede tener un impacto significativo en tu bienestar emocional. Así que crea un ambiente que te inspire, te tranquilice y te motive. Esto podría significar elegir colores relajantes, traer fotografías o artefactos, o incluso agregar plantas para darle un poco de vegetación a su jornada laboral. Al personalizar tu espacio, puedes crear un refugio donde te sientas cómodo y seguro, lo que puede ayudarte a gestionar mejor los desafíos del trabajo diario preservando tu equilibrio emocional.
- Tómate un tiempo para ti
Cuando se trabaja en un entorno profesional, a veces es fácil dejarse llevar por el ritmo frenético de las responsabilidades a asumir. Recuerda practicar el autocuidado y dar un paso atrás cuando sea necesario para recargar pilas. A veces decimos que tenemos que reducir el ritmo para volver a ponernos en marcha. Como persona altamente sensible, estos momentos de pausa y recuperación son aún más cruciales.
Fuente: Todo para Ellas