microinfidelidad
Microinfidelidad: ¿Cómo se manifiestan estas traiciones que ponen en riesgo tu relación amorosa?
Las microinfidelidades son bastante subjetivas. Donde muchos ven el mal absoluto, otros perciben una proximidad inofensiva. El filtro cambia dependiendo de la experiencia e independencia de la parejaCiudad de México.- Si bien la infidelidad a menudo toma la forma de un acto sexual o un beso, también puede ser más cruel. Al menos, eso es lo que sugieren las microinfidelidades. Estos engaños 'amortiguados' son menos explícitos que el adulterio. Toman la forma de tórridos mensajes en las redes, gestos táctiles o simples miradas intercambiadas. Estas microinfidelidades que desdibujan los límites son discretas pero pueden tener un impacto muy fuerte en la estabilidad de la pareja.
Microinfidelidad: ¿de qué estamos hablando?
Conforme van pasando los años, la jerga amorosa se vuelve un poco más extensa, con términos que fomentan la introspección de la pareja. Después del pocketting, que consiste en ocultar la propia relación a los seres querido, llega el turno de la microinfidelidad. Se trata de una práctica que equivale a golpear a la persona amada por la espalda .
Con la microinfidelidad no se trata de encontrar un pelo sospechoso en la camisa del otro o un olor inusual. Como su nombre indica, las microinfidelidades se disuelven sutilmente en la relación. La persona amada cultivará entonces un coqueteo indirecto al margen de su romance.
Al abrigo de su otra mitad, dará origen a una llama paralela, que no siempre está destinada a encenderse. Ya sea saliendo a tomar una copa con otra persona, intercambiando mensajes sugerentes o teniendo una batalla de miradas eléctricas. Las microinfidelidades a menudo adquieren la apariencia de una cercanía agradable. Pero esta divagación no es tan inofensiva como parece. En general, señala el comienzo de una traición más radical .
¿Cómo se manifiestan las microinfidelidades?
Las microinfidelidades tienen sus raíces en la mentira y el secretismo. Aunque no sean tan evidentes como un sujetador o una ropa interior olvidados, se escapan en pequeñas dosis, en una acción o en una excusa evidente. Para mantener su vínculo oculto sin despertar sospechas, el amado se convierte en una réplica de Pinocho, sin la nariz alargada. No impone distancias pero es más evasivo.
En la era digital, las redes sociales son el combustible de estas relaciones ambiguas. Incluso si la práctica es perversa, no necesariamente está calculada de antemano o es premeditada. Las microinfidelidades muchas veces comienzan con un intercambio cordial, sin malas intenciones. Pero poco a poco este vínculo, retenido, se fortalece e invade el terreno del corazón. Inconscientemente, la pareja incluso lo mantendrá y alimentará sabiendo los riesgos que implica.
Ya sea para desafiar la solidez de la relación halagar el ego o divertirte, las microinfidelidades se ven principalmente como una especie de compensación. Pero en el fondo o en la forma nos hacen creer que la pareja está viviendo sus últimas horas. Si algunos creen que este momento de confusión es menos dramático que un engaño físico, para otros es aún más fatal.
Fuente: Todo para Ellas