Placer
'Ladrones de placer': Estos factores son lo que te impiden disfrutar de tu vida íntima de pareja
Los tres ladrones del placer te encierran en tu cerebro, te desconectan de tu cuerpo, lo que perjudica tu capacidad de anclarte plenamente en el momento presente y experimentar placer, tanto en la cama como en la vidaCiudad de México.- Para muchas personas, la sexualidad es esencial para la longevidad de una pareja: es a través de la intimidad sexual como construyen complicidad, cercanía y amor compartido, y como establecen su relación a largo plazo. El lenguaje corporal, el coito y el contacto cuerpo a cuerpo son entonces más fuertes que cualquier otra cosa para demostrar que uno arde de pasión y desborda amor y afecto por su pareja. La atracción sexual se convierte en un indicador de la propensión a amar a la pareja, y el deseo sexual actúa como un 'barómetro emocional' para evaluar la buena salud de una pareja determinada.
Si bien esta concepción no es compartida por todos -y menos aún por los individuos caracterizados por la asexualidad-, es toda la sociedad la que transmite la idea de que la regularidad de las relaciones sexuales significan buena química. La presión es tal que algunas parejas afectadas pueden llegar incluso a separarse si su vida sexual nunca mejora y no se satisfacen sus necesidades sexuales. Por tanto, es mejor identificar los elementos que influyen negativamente en el deseo de remediarlos antes de llegar a la ruptura. En este sentido, hay tres 'ladrones de placer' que provocan trastornos del deseo y arruinan la vida sexual de las parejas.
Al contrario de lo que se podría pensar, estos ladrones de placer no tienen nada que ver con lo físico en sí... Son sobre todo los elementos emocionales y psicológicos, específicos de cada individuo, los que tienen la culpa. Se trata del estrés, el trauma y la vergüenza. Te lo explicamos.
Estrés: el primer ladrón del placer sexual
El estrés provoca trastornos hormonales que afectan negativamente a la libido. La responsable es, en particular, la hormona llamada 'cortisol'. Cuando el individuo está estresado, este último se secreta en cantidades demasiado grandes, genera un desequilibrio hormonal y reduce los niveles de testosterona. Cuando la testosterona es baja, también es el deseo el que está bajo.
El trauma: el segundo ladrón del placer sexual
Insidioso, el trauma es el bloqueo emocional más difícil de identificar y desbloquea . Sin embargo, aunque invisibles, su impacto en nuestra vida sexual es real. El objetivo del trauma es protegernos de cualquier peligro, para que ya no tengamos que sufrir como durante el evento traumático pasado. Excepto que el peligro a menudo depende de la percepción que tenemos de él... Y una persona con un trauma sentirá el peligro incluso donde no lo hay. De hecho, este estado permanente de alerta en cierto modo esta hipervigilancia se manifestará de varias maneras, todas ellas perjudiciales para la excitación y la realización sexual:
Para tener una vida sexual placentera es fundamental sentirse conectado con el otro, bajar la guardia y ser vulnerable, especialmente durante la relación íntima. El problema es que el trauma, especialmente cuando no se resuelve, a menudo se manifiesta como una desconexión física y emocional.
Así, la manifestación diaria del trauma impide tener una sexualidad sana. Y no es necesario que este trauma esté vinculado a una agresión sexual para afectar la vida emocional y sexual de las personas que lo han sufrido. Puede ser una experiencia de acoso escolar, el descubrimiento de una infidelidad o la pérdida de un ser querido.
La vergüenza impacta negativamente en la vida sexual
Por último, según los sexólogos, la vergüenza es el 'ladrón de placer más dañino' para una vida sexual plena. La vergüenza que sentimos puede provenir de nuestra apariencia, del juicio que la sociedad emite sobre la sexualidad, del miedo al rechazo o de la culpa. Este sentimiento de vergüenza parasita la sexualidad con tabúes, prohibiciones que no tienen cabida, mientras que la sexualidad es un campo donde la exploración, la libertad y el desenfreno deben ser las palabras clave.
Fuente: Todo para Ellas