Calor
¿Por qué dan más ganas de tener relaciones íntimas cuando hace calor? Aprovecha la temperatura alta
¿Has notado que estás más dispuesta a relacionarte con tu pareja? ¿Te has puesto a pensar que esto está relacionado con las altas temperaturas que nos acechan? Aquí te contamos todoCiudad de México.- Cuando pensamos en verano, pensamos en calor, sol, vacaciones, viajes… Pero a muchas personas lo que les viene a la cabeza rápidamente es tener intimidad. ¿Tu eres una de esas personas? Te explicamos los fenómenos que juegan a favor del libido.
Si hay un factor esencial que explica por qué las ganas de hacer el amor son mayores en verano es la reducción del estrés. De hecho, el verano es a menudo sinónimo de vacaciones. Experimentamos menos tensión y presión. Estamos menos preocupados por el trabajo, lo que deja la mente libre para pensamientos más tórridos.
A partir de la primavera, sentimos una sensación de libertad. Podemos salir más de nuestras casas, hay ganas de encontrarse, de compartir el placer y de que resurja la sensualidad. La vuelta del sol a la vida diaria también puede ayudar a aumentar el deseo. Es bien sabido que el clima gris del invierno tiende a dejarnos deprimidos y los días soleados nos hacen sonreír. La causa de este buen humor universal sería la misma que para la libido: el impacto del sol sobre nuestras hormonas. El verano nos permitió una temporada completa de terapia de luz que puede tener un impacto positivo tanto mental como físicamente.
Investigadores israelíes demostraron el vínculo entre la exposición al sol y el deseo en un estudio publicado en 2021 en la revista científica Cell Reports. Según su investigación, la proteína p53, cuyo papel es proteger el ADN contra el daño causado por la luz solar, también puede causar efectos sobre las hormonas. Su activación desencadenaría una reacción en cadena en el cuerpo que conduciría a un aumento del deseo de estar con tu pareja. En otras palabras: exponerse al sol durante el verano libera hormonas sexuales. Eso sí, con moderación, y protector solar, por supuesto.
Con la llegada del buen tiempo, se acabaron las bufandas, los suéteres afelpados y demás capas de ropa. Entonces, inevitablemente, cuando la piel está libre de tela, las partes del cuerpo asociadas con el erotismo también pueden participar en el aumento de los pensamientos amorosos. Usar menos ropa también les incita a quitársela más rápido y permite que el deseo sea más espontáneo en el verano. Y este efecto también funciona por la noche. En verano es más fácil dormir sin ropa uno al lado del otro, lo que puede ser una invitación al contacto, a las caricias y, en ocasiones, a más.
El calor y la piel más expuesta también permiten que se liberen más moléculas volátiles al aire. Feromonas, olor de piel...Estos estímulos también pueden participar en la creación de deseo entre dos tortolitos. En las relaciones estables, el olor corporal del cónyuge supera a todos los demás en términos de placer.
Fuente: Todo para Ellas