Piernas pesadas: 3 consejos de la abuela para recuperar la ligereza en las extremidades

Ciudad de México.- La retención de agua y las 'piernas cansadas' son problemas que afectan a muchas personas. Esta acumulación de líquidos en los tejidos de las piernas es a veces tan grande que da una sensación de pesadez en las piernas muy desagradable. A veces acompañada de calambres, hormigueo o incluso sobrecalentamiento en las piernas, la retención de agua forma un edema que hace que las pantorrillas se hinchen. Esto se debe a una mala circulación sanguínea, la sangre que debería llegar al corazón no llega bien porque las venas carecen de tono.

Si existen tratamientos específicos para las piernas para estimular el retorno venoso, también es posible superar la sensación de piernas pesadas sin comprar uno solo gracias a los remedios de la abuela cuya reputación es insuperable.

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• Evita estar de pie demasiado tiempo.

Cuando se sufre de mala circulación sanguínea, es importante no andar pisoteando todo el día ni estar parado demasiado tiempo porque esta postura favorece la acumulación de sangre en los miembros inferiores. Si eres propenso a tener las piernas pesadas, asegúrate de sentarte regularmente durante el día, para al menos alternar entre las posiciones de pie y sentada. Recuerda también dar unos pasos cuando estés de pie.

• Aplicar frío en piernas pesadas.

Las virtudes de la crioterapia son numerosas y resultan muy interesantes cuando se siente pesadez en las piernas. En efecto, el frío provoca una vasoconstricción, es decir, una reducción del diámetro de los vasos sanguíneos que mejorará el retorno venoso, lo que no es bueno en caso de piernas pesadas. En la ducha, aprovecha tu ritual de higiene para pasar un chorro de agua fría desde los tobillos hasta los muslos y no dudes en meterte en la ducha solo por esto dos veces al día. Seguramente habrás comprendido que también debes evitar los baños demasiado calientes, que dilatarán las venas y acentuarán tu problema de mala circulación.

• Dormir con las piernas levantadas para 'aligerarlas'.

Para reducir la retención de agua que provoca esta desagradable sensación, también puedes colocar una cuña o unas revistas debajo de los pies de la parte inferior de tu cama para elevarlos unos centímetros. Dormir con las piernas levantadas de esta manera ayuda a estimular la circulación sanguínea durante el sueño al ayudar al retorno venoso, que se está ralentizando. Esto también evita la acumulación de agua en las piernas vinculada a la retención de agua. Gracias a este pequeño reflejo, ya no te levantarás con las piernas pesadas, ¡lo suficiente para empezar el día con el pie derecho!.

Fuente: Todo para Ellas