El aloe vera se vuelve marrón: ¿Cuáles son las posibles causas y qué puedes hacer para salvarlo?

Ciudad de México.- El aloe vera es una planta medicinal de fácil cuidado. Quizás por eso es cada vez más común en los hogares mexicanos y se cultiva como planta de interior. De hecho, el aloe vera es bastante fácil de cultivar siempre y cuando sigas algunas reglas básicas. Cualquiera que viole esto a menudo tiene que lidiar con un problema: la planta de aloe vera se vuelve marrón. Cuáles son las posibles causas de esta decoloración y cómo cuidar adecuadamente la planta, explicamos en el artículo.

Si las hojas de la planta se vuelven marrones de repente, es una señal de que no le está yendo bien. La mayoría de las veces se debe a una ubicación incorrecta y un cuidado inadecuado. También puede deberse a una infestación de plagas.

Atención incorrecta:

• Demasiada agua.
• No hay suficiente agua.
• Exceso de fertilización.

Lugar incorrecto:

• Mucho calor.
• En donde hay fuertes corrientes de aire o viento frío.

Infestación:

• Plagas.
• Enfermedades (hongos, bacterias como desencadenantes)

1. Demasiada agua:  Si has regado la planta medicinal, lo primero que notarás son muchos puntos en las hojas. Estos puntos se están agrandando lentamente. Las hojas de la planta se ven húmedas y caídas, la planta está flácida. Si no resuelve el problema rápidamente, las raíces se pudrirán, las hojas se caerán y la planta morirá.

2. Sobrefertilización:  El aloe vera no necesita fertilizante. Si las fertilizas regularmente, puedes dañar sus raíces y las hojas se volverán marrones.

3. Calor y quemaduras solares: La planta de aloe vera no puede tolerar bien las fluctuaciones de temperatura. Las olas de calor pueden dañarlas. Prospera mejor a temperaturas entre 12° y 26° Celsius. En verano, también puede quemarse con el fuerte sol del mediodía. Lo mejor es colocarlos a la sombra y ventilar la habitación con más frecuencia para refrescar.

4. Corriente de aire o viento frío: Además, el aloe vera no puede tolerar corrientes de aire o vientos fríos. El aire acondicionado, el ventilador, una ventana constantemente abierta pueden causar daños. En invierno, también debes colocar la planta lo más lejos posible de la puerta de entrada o de la puerta corredera del jardín para protegerla de las corrientes de aire.

5. Plagas y enfermedades: El aloe vera es susceptible a pulgones, enfermedades fúngicas y diversas bacterias. El anegamiento promueve el desarrollo y la propagación de gérmenes y otros patógenos. Por lo tanto, el cuidado adecuado es muy importante. Evita la formación de podredumbre regando la planta con menos frecuencia.

Fuente: Todo para Ellas