Pareja: ¿Estás realmente enamorada de una persona o solo puedes ver el "potencial" que tiene?

Ciudad de México.- Durante los primeros meses del idilio, siempre hay amor loco. Las hormonas del amor explotan tanto que nublan nuestro juicio. Así, vemos al otro con el corazón que despierta, mientras nuestro cerebro se duerme. Nuestra mitad es perfecta, rodeada de rosa y hecha de lentejuelas; sólo tiene cualidades y no tiene defectos. Está hecho para nosotros y para nadie más. 

Durante esta primera fase de la pareja (que se llama fusión o luna de miel), es normal, por tanto, tener una visión embellecida de la persona amada. Sin embargo, en una relación romántica "clásica", esta imagen idealizada debe desvanecerse para dar paso a una mayor objetividad (después de un mes a un año, en promedio).

Si esta idealización continúa a lo largo de la relación, es una apuesta segura que estamos enamorados del potencial de nuestra otra mitad y no de la persona como es. Es entonces durante la segunda fase de la pareja, conocida como "diferenciación" o "desilusión", cuando todo se juega: o nos quedamos atascados en el potencial, o finalmente nos abrimos a la realidad. Cuando lo cruzamos, nos quitamos las gafas que nos ciegan, empezamos a ver que el otro es imperfecto, vislumbramos el defectos de nuestra otra mitad y analizamos nuestras incompatibilidades. Luego llega el momento de tomar una decisión que determinará el futuro de la pareja.

Ante este escenario, algunos cambian de forma conjunta e igualmente algunos puntos para favorecer su compatibilidad. Otros deciden separarse por diferencias demasiado grandes. Finalmente, algunos se quedan enamorados del potencial de la persona amada y optan por continuar la relación.

Han visto claramente que, en realidad, su pareja no era totalmente como ellos la habían imaginado, ni siquiera totalmente opuesta a lo que realmente les corresponde. Pero eligen quedarse de todos modos. ¿Por qué? Porque están en secreto convencidos de que el potencial del otro se desarrollará y cambiará para ellos. Pero muchas veces este no es el caso...

Otro elemento que determina si estás enamorado del potencial de tu pareja y no de él/ella son todas las situaciones o comportamientos tóxicos que aceptas y que justificas por una futura evolución positiva de tu amante. Cuando empiezas a ponerle excusas, cuando no necesariamente te trata bien o al menos no te trata como tú quieres (humillación, ignorancia o simple incumplimiento de los criterios), empiezas a aclararlo y solo a defenderlo porque "sabes que va a cambiar". Esto debería alertarte.
Con todo, si eres infeliz pero mantienes la esperanza de que el ser querido se transforme, te estás aferrando a su potencial.

Fuente: Todo para Ellas