¿Eres una persona tóxica contigo mismo? 3 señales que lo demuestran y deberían alertarte

Ciudad de México.- La toxicidad es un concepto psicológico que ha recibido una creciente cobertura mediática en los últimos años; hasta tal punto que tendemos a buscarlo en todas nuestras relaciones: profesionales, familiares, amistosas, románticas. Sin embargo, entre esta infinidad de interacciones humanas, muchas veces nos olvidamos de una (y no la menos importante): la relación que tenemos con nosotras. 

A menudo lleva mucho tiempo darse cuenta de la naturaleza tóxica del propio comportamiento. Esto requiere una buena inteligencia intrapersonal y un largo proceso de introspección. Por otro lado, porque la relación con nosotros mismos es la más larga de nuestra existencia; la misma que define todas las demás relaciones. Y si no es sana , es seguro que se contagia a las demás y que ellas tampoco lo son. Pero entonces, ¿cómo entender que estamos en una relación tóxica con nosotros mismos? Aquí hay 5 señales que pueden ayudarte.

1.- Eres demasiado crítica contigo.

En la vida cotidiana, esto se traduce en el hecho de que a menudo tienes pensamientos y palabras muy duras, tanto internas como externas, hacia ti. Te desvalorizas constantemente, incluso por lo más insignificante. Si tienes la mala suerte de cometer un error, te sientes excesivamente culpable y te cuesta perdonarte a ti mismo . Por supuesto, reconocer tus errores es importante, pero no debes castigarte para siempre por eso.  Si te encuentras diciéndote algo a ti mismo que no le dirías a un amigo o incluso a un extraño, deberías alertarte.

2.- Pones a los demás antes que a ti.

La mayoría de las veces, descuidas tus propias necesidades para satisfacer las de los demás, te cuesta establecer límites saludables que se supone que te protegen, en detrimento de tu propia persona. Dado que estos límites no se formulan ni se afirman con las personas que te rodean, el riesgo es que se traspasen y tu bienestar se resienta. Entonces te vuelves tóxica contigo , ya que estás causando y alimentando cosas que te dañan. Un ejemplo de una situación en la que no te pones a ti primero: estás cansada, tus amigos te piden que salgas, realmente no quieres pero dices "sí" solo para complacerlos.

3.- Tienes hábitos poco saludables y los justificas.

No te cuidas, todo lo contrario. Incluso tienes hábitos que podrían asimilarse a la autodestrucción. Mal estilo de vida, trastornos de la alimentación, consumo excesivo de sustancias como el alcohol o las drogas. Es fácil caer en esos hábitos y caer en un peligroso círculo vicioso cuando no te gustas, ni te estimas.

Fuente: Todo para Ellas