Relación "curita": ¿Es saludable para la persona que sale de una ruptura?

Ciudad de México.- En un momento en el que el celibato se celebra más que nunca, en el que estar solo es cada vez más valorado por la sociedad, algunas personas siguen encadenando relaciones sin darse el tiempo de respirar entre ellas. Saltan de una relación a otra sin darse cuenta, y acumulan romances sin contarlos realmente. Estos vínculos transitorios suelen llamarse "relaciones curita".

Cuando te embarcas en una relación "curita" suele ser porque acabas de terminar una relación sentimental larga y "seria". El lapso de tiempo entre la ruptura y la nueva relación es muy corto; a veces incluso se cuenta en días. Conscientemente o no, utilizamos a este nuevo amante para sanar nuestras heridas, para olvidar a este ser que tanto amamos y, finalmente, para intentar seguir adelante. También se utiliza con frecuencia otra metáfora para ilustrar este tipo de relación: la del pañuelo o el kleenex.

Ante ello, surgen algunas preguntas, como ¿Qué pasa con la relación de curita? ¿Es saludable?

• Reparar la confianza.

Cuando una relación acaba de terminar, nuestra confianza en nosotros mismos se ve algo alterada. Y esto es especialmente cierto cuando nos han dejado. Entonces nos cuestionamos, nos preguntamos qué nos faltó a los ojos del otro y si somos responsables de la separación. Comenzar una nueva relación sentimental te permitirá tranquilizarte sobre tu deseabilidad, reafirmar tu poder de seducción, ver que el problema no viene necesariamente de ti.

En este caso, la relación curita tiene pues efectos positivos en el individuo que acaba de vivir una ruptura: te permite recuperar la confianza en ti misma y afrontar el futuro con una mayor conciencia de su valor.

• Venganza.

Pero cuando su utilidad es para aumentar el ego y cuando se asocia a las redes sociales, la relación de vendaje puede cambiar a un aspecto menos saludable . Algunos individuos, todavía enfadados con su expareja, buscan venganza. Entablar una relación se convierte en la forma de demostrarle que estamos bien, que hemos seguido adelante, que lo hemos reemplazado y que él no importaba tanto.

Sin embargo, como dice el refrán, las apariencias engañan. Cuando quieres mostrar demasiado, puede ser porque tienes algo que ocultar. Aquí, son todos los sentimientos negativos sentidos los que buscamos enterrar.

• Querer olvidar, aunque signifique estar en negación.

En algunos casos, la relación curita enmascara el sufrimiento temporalmente, pero no lo elimina, sólo lo pospone. Para algunos, salir con alguien justo después de terminar una historia de amor es una forma de negar la verdad, de huir del sufrimiento, de evitar sentimientos dolorosos y de despreocuparse de ese pasado. En este caso, la relación de kleenex no facilita el duelo romántico. Al contrario, lo frena.

Como no queremos enfrentar la verdad, nos quedamos atascados en la etapa de negación. Como resultado, pasamos menos rápido a la fase crucial de aceptación. Como recordatorio, la ruptura se realiza en varias etapas. Para superar la relación pasada, debes darte tiempo para pasar por todas las fases: desde el shock hasta la reconstrucción.

Fuente: Todo para Ellas