Objetos que olvidamos limpiar en el dormitorio: ¿Cuáles son?

Ciudad de México.- Así que prepara tu cubo de agua y todos los utensilios necesarios: esponjas, paños de microfibra, bicarbonato de sodio, vinagre blanco, zumo de limón, líquido para lavar platos... En la habitación, a veces nos olvidamos de limpiar ciertos lugares y ciertos objetos como las almohadas, la ropa de cama y el pomo de la puerta. 

*No olvides limpiar las almohadas

Indispensables para dormir bien, las almohadas también deben pasar por la etapa de lavado. Sudoración, saliva, lágrimas... Es muy fácil ensuciar este objeto cotidiano. Por lo tanto, hay que pensar en lavarlas con suficiente frecuencia para evitar que se convierta en un nido de microbios y sobre todo amarillas.

Opta por un lavado cada tres meses a menos que la almohada esté realmente sucia. Para el lavado, lee atentamente la etiqueta que te indicará a qué temperatura podrás lavarlo. Normalmente, para el sintético, el lavado se realiza entre 40 y 60°C. Para las almohadas de plumas, prefiere lavarlas en la tintorería.

*Piensa en lavar tu colchón

También deben limpiarse de vez en cuando. Y para evitar la máxima suciedad, opte por un cubre colchón.

Lavar el colchón lleva tiempo, así que hazlo temprano en la mañana para que se seque todo el día. Y si hace buen tiempo, abre las ventanas para dejar pasar los rayos del sol. Tienes varias opciones para limpiar tu ropa de cama. Puede utilizar cristales de soda. En este caso, diluir 3 vasos en un litro de agua. También puedes usar líquido lavavajillas y agua o un vaso de vinagre blanco en tres vasos de agua caliente. Lleva una toallita y empapa con la solución utilizada. Escurrir bien y frotar suavemente el colchón. Pasa un paño limpio y húmedo antes de secarlo.

*Pomos de puertas: con demasiada frecuencia se olvidan

Los usamos todos los días pero con demasiada frecuencia nos olvidamos de limpiarlos, los pomos de las puertas pueden ser un verdadero nido de microbios. En invierno, período en el que las enfermedades están más presentes, limpiar los pomoz de las puertas es aún más importante.

Lleva un paño limpio de microfibra y empapalo ligeramente con vinagre blanco o alcohol doméstico. A continuación, frota el pomo de la puerta sin olvidar ninguna zona. Haz lo mismo con todos los tiradores de las puertas de tu vivienda.

Recuerda limpiar estas áreas con regularidad para mantenerlas limpias y evitar que las bacterias se instalen.

Fuente: Todo para Ellas