amaxofobia
¿Te da miedo conducir? Se llama amaxofobia y sí tiene solución; te contamos cómo superarlo
Si conducir es un acto cotidiano común para la mayoría de nosotros, algunos le tienen miedo y pánico. La sola idea de ponerse al volante puede provocarles un auténtico ataque de pánico. Este trastorno se llama amaxofobia.Ciudad de México.- Muy a menudo, las víctimas de amaxofobia hacen todo lo posible para evitar conducir un automóvil. Aunque eso signifique pasar horas en el transporte público. Si eres víctima y has hecho clic en este artículo, probablemente sea porque te gustaría encontrar una manera de superar este (legítimo) miedo. Aquí tienes cuatro consejos.
1 – Terapia cognitivo conductual
Las personas con fobias suelen tener las llamadas cogniciones disfuncionales. Tienen una representación mental de la situación que es demasiado preocupante. Demasiado centrada en la noción de peligro. El cerebro percibe esto último como demasiado importante. De hecho, las distorsiones cognitivas sobreestiman la probabilidad de que ocurra un accidente. Aquí es donde entra en juego la terapia cognitivo conductual. De hecho, trabajar con el psicoterapeuta ayudará al paciente a anclarse en un contexto emocional satisfactorio. Entonces la persona toma conciencia de sus emociones y cogniciones disfuncionales.
2 –Hipnosis, relajación o meditación
En plena consciencia, estas técnicas ayudan a la persona a estar menos ansiosa en general. Pero esto puede no tener necesariamente una consecuencia directa sobre la amaxofobia. Por otro lado, puede permitirte canalizar y controlar tus emociones. Para ganar confianza en uno mismo y por tanto, por extensión, sentir menos aprensión a la hora de conducir un vehículo.
3 – Terapia de exposición a la realidad virtual
La terapia de exposición a la realidad virtual (TERV) permite tomar el control de un vehículo sin salir del cómodo consultorio del terapeuta. Controla las imágenes tridimensionales que ves en los auriculares. Ayudado por su ordenador y su voz, te acompaña durante todo el proceso terapéutico.
Con esta técnica no hay riesgo de sufrir un accidente si te quitas el casco de repente porque las imágenes te ponen ansioso. La ventaja de esta terapia radica en el hecho de afrontar varias veces situaciones estresantes. Es esta repetición la que reduce la intensidad y duración del miedo de manera duradera.
4 – Deja de presionarte
Como se explica en el consejo número 1 de este artículo, las personas con fobia a conducir lo saben muy bien. Ven que las personas que les rodean no tienen problemas para coger su vehículo para ir del punto A al punto B. Ojo, la amaxofobia sólo afecta a las personas que tienen pánico y miedo a ponerse al volante. No aquellos que temen conducir por la ciudad o por la carretera. En este caso, se trataría más bien de falta de práctica y de confianza al volante .
Entonces, cuando tienes fobia a conducir, no tiene sentido agregarte aún más presión. ¿Quieres salir de esto? Es muy probable que alguna de las soluciones mencionadas anteriormente sea perfecta para ti. ¿Aún no te sientes preparado para superar tu amaxofobia? Deja de castigarte. Quizás esto llegue algún día cuando te sientas preparada y hayas acumulado suficiente información sobre el tema.
Fuente: Todo para Ellas