Mitos sobre los signos del zodiaco más odiados; descubre la verdad sobre ellos

Ciudad de México.- Algunos signos astrológicos tienen una mejor reputación que otros. El resultado es que muy a menudo algunos signos no son amados. Descubre cuáles son los más odiados y por qué te equivocas al odiarlos.

1.-Escorpio.

Entre los signos astrológicos menos queridos se encuentra Escorpio. Considerado frío e insensible, es temido y  por muchos. Hay que decir que no mastica sus palabras y no tiene miedo de ser picante cuando es necesario. Sin embargo, bajo su apariencia impasible se esconde un torbellino de emociones. Escorpio puede incluso ser considerado como un rey del drama que se toma todo en serio. Para él, mostrar sus emociones es una confesión de debilidad. Le encantaría poder tomar decisiones en función de su cabeza y no de sus sentimientos, pero eso es imposible para él. Es un signo del elemento agua. En otras palabras, está gobernado por sus emociones y sus sentimientos. El signo de Escorpio es entero y leal. Cuando se gana su corazón, es para toda la vida. 

2.- Leo.

A menudo se le critica por ser egocéntrico. Y sí, no tiene miedo de ponerse en relieve. Es cierto que aprecia la adulación y los cumplidos, pero a menudo olvidamos que lo que le caracteriza es su generosidad. Tiene un corazón muy grande, es extremadamente cálido. No le gusta aplastar a los demás para brillar. Maneja muy mal los golpes bajos y nunca sabe cómo reaccionar. En realidad es narcisistamente frágil y compensa su falta de confianza en sí mismo con una necesidad de validación. Ciertamente, ser destacado lo tranquiliza, pero le gusta aún más resaltar a los que ama.

3.- Géminis.

Ah, el signo de Géminis. Probablemente sea el signo más odiado del Zodíaco. Mentiroso, tramposo, infiel... acumula adjetivos poco amables para calificarlo. No nos vamos a mentir; este signo no es conocido por su gran estabilidad o su agudo sentido de la justicia. Por otro lado, no es el manipulador traicionero que se describe a menudo.

El signo de Géminis se cansa de todo muy rápidamente. Necesita ser estimulado mentalmente e intelectualmente todo el tiempo. Le gusta aprender muchas cosas nuevas, pero le cuesta especializarse en un solo campo. Incluso en el amor o la amistad, lo que le gusta es descubrir al otro. Le cuesta llegar al final de sus historias porque tiene miedo al compromiso y teme perder su libertad. Cuando tiene confianza, ya no necesita perseguir a los conocidos o a los demás.

Detrás de su humor y su autodesprecio se esconde una persona particularmente ansiosa y melancólica que prefiere huir de una situación en lugar de sufrir. 

Fuente: Todo para Ellas