Preguntas que tienes que hacerte si piensas terminar una relación amistosa

Ciudad de México.- Al igual que las relaciones, las amistades también pasan por distintas etapas , desde el cariño a primera vista hasta la luna de miel, el desencanto y en ocasiones hasta la ruptura. Ya sea que la amistad sea tóxica o simplemente hayan tomado diferentes caminos en el camino, aquí hay algunos consejos para que el quiebre sea suave y respetuoso.

Las amistades tienen sus altibajos. Por lo tanto, romper con una amiga no siempre es la solución correcta. Antes de cometer una acción de la que te puedas arrepentir, empieza por analizar la situación. ¿Te parece pasajera? Por ejemplo, tu amiga está pasando por un mal momento y su comportamiento está teniendo un impacto negativo en tu vida. En tal caso, tal vez solo necesite un poco de perspectiva .

También presta atención a cómo te sientes con tu amiga. ¿Estás bien, enérgica o por el contrario deprimida e incómoda? ¿Es esta persona un apoyo en tu vida o es más una persona que causa dolores de cabeza? ¿Te felicita o te menosprecia muy a menudo? Algunas personas son verdaderos vampiros energéticos y por tu bienestar debes mantenerte alejada de ellos.

Finalmente, ¿los esfuerzos son recíprocos? ¿Eres siempre la primera persona en enviar invitaciones y proponer planes? ¿Siempre estás ahí para ayudar a tu amiga, pero cuando tú necesitas apoyo ella simplemente desaparece? Si los esfuerzos provienen siempre de la misma persona, habrá desequilibrio e, inevitablemente, frustraciones.

Como en toda relación, la clave es la comunicación . A veces hay muchas cosas que no se dicen entre amigas. Evitamos decir en voz alta lo que pensamos, por miedo a la reacción de la otra persona o de hacerle daño. También vale la pena que te preguntes si mantienes un lazo por temor a quedarte solo. Si este es el caso, un poco de trabajo de introspección es esencial. No aceptes que te lastimen en la amistad solo porque quieres huir de la soledad. Bien lo dice el refrán: ¡más vale estar sola que mal acompañada!

Determina cuáles son tus expectativas de esta relación: ¿buscas una amiga ocasional con quien salir o una amiga cercana con quien hablar casi todos los días? Dejar claro tus objetivos te servirá de guía para tomar una decisión. Si después de mucho pensar, ya sabes que no quieres seguir cultivando una amistad con la otra persona, entonces te sugerimos ir a tomar un café a un terreno neutral. De esta manera, estarás menos inclinada a echarte para atrás y la discusión será civilizada. 

Di las cosas con sencillez, sin rencor. Y sobre todo, no caigas en reproches y acusaciones.  Si comunicarte cara a cara te da pena, escríbele una carta. El hecho de escribir también permite matizar los comentarios, expresar con claridad los pensamientos. Luego, distánciate. No vuelvas a tener noticias de ella. Ten en cuenta solo los buenos momentos que compartieron. De nada sirve repasar continuamente las cosas malas del otro o cultivar el rencor. Deja atrás el pasado y mira al futuro con tranquilidad.

Fuente: Todo para Ellas