¿Por qué hay que poner bicarbonato de sodio en las orquídeas? Te explicamos a fondo

Ciudad de México.- El bicarbonato de sodio se usa con mayor frecuencia en el hogar, pero también encuentra su lugar en el jardín para proteger los cultivos de enfermedades fúngicas. El bicarbonato hace que el suelo sea menos ácido y evita el crecimiento de hongos. Sin embargo, ¿es bueno para las plantas de interior? Sí, es un remedio eficaz contra las plagas y un fertilizante natural que potencia la floración. ¿Por qué poner bicarbonato de sodio en las orquídeas y cómo proceder?

En el jardín, el bicarbonato de sodio se usa a menudo como herbicida natural o como tratamiento para ciertas enfermedades. La buena noticia es que este polvo milagroso también se puede rociar al pie de las orquídeas para fertilizarlas y fomentar su floración.

¿Cómo rociar orquídeas con bicarbonato de sodio? Haz un spray típico disolviendo una cucharadita de bicarbonato de sodio en un litro de agua. Puedes agregar unas gotas de jabón insecticida o jabón líquido para ayudar a que la solución se extienda y se adhiera a las hojas. Precaución: ¡Usa solo jabón líquido y no detergente para la ropa!

¿Se puede agregar bicarbonato de sodio al suelo? Sí, es lo suficientemente suave para el suelo y las plantas, por lo que no tendrás que preocuparte por dañarlo. Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio en cinco litros de agua y riega las orquídeas. (Puedes usar esta proporción o bien, aumentar o disminuir la cantidad que necesites, dependiendo del número de tus plantas).

¿Cuáles son los secretos para hacer que una orquídea florezca de nuevo?

1. Recuerda regar tu orquídea con tres cubitos de hielo una vez a la semana. Si tienes una orquídea pequeña, usa dos cubitos de hielo, y para una mini orquídea, usa uno. Si tienes más de una planta en el mismo contenedor, asegúrate de darle a cada planta su propio juego de cubitos de hielo.

2. Fertiliza tu orquídea una o dos veces al mes con un fertilizante balanceado. No riegues con hielo durante las semanas de fertilización.

3. Ayuda a tus orquídeas a crecer proporcionándoles mucha luz solar indirecta. Colócalas en un lugar más fresco por la noche. Las temperaturas nocturnas más frías (13 a 18 ° C) favorecen la aparición de nuevas espigas florales. 

Fuente: Todo para Ellas