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Conoce el método que funciona contra el consumo compulsivo; dale un descanso a tu billetera
Si crees que nada puede frenarte de caer en la espiral de compras, te invitamos a poner en práctica en método 'Bisou'
Ciudad de México.- En las celebraciones de fin de año, los mexicanos tendrán que apretarse el cinturón. De hecho, con el aumento de la inflación y la disminución del poder adquisitivo, la Navidad sin duda será menos mágica. De todos modos, las personas se divertirán y comprarán pequeños regalos para toda su familia. Pero ojo, tampoco hay que sucumbir al consumo excesivo. Para ello existe una técnica que tiene un nombre muy dulce: el método Bisou (beso, en español). Si eso no significa nada para ti, te explicamos por qué esta forma de consumir tiene muchas ventajas.
¿Por qué este método se llama Bisou? En realidad, cada letra corresponde a una palabra. Comencemos con la B, que significa Besoin (necesidad, en español). Antes de realizar una compra, debes hacerte la pregunta: ¿realmente necesito lo que quiero comprar? ¿O es solo una compra compulsiva?
Una vez que hayas respondido a esta primera pregunta, ahora debes centrarte en la letra I, que significa Immédiat (inmediato). Antes de realizar una compra, ¿necesitas de manera urgente lo que quieres llevarte a casa? Si la respuesta es no, entonces la compra no vale la pena.
Pasemos a la letra S, en referencia a Similaire (similar, en español). Piénsalo bien: estás pensando en comprarte este bonito jersey que te llama la atención. Pero en tu armario, ¿no tienes el mismo en beige? Si es así, no hay por qué comprar. O, por Origine (que significa, origen). De hecho, al comprar un producto o hacer un regalo, es bueno saber de dónde viene. Por ejemplo, ¿la marca que lo ofrece es libre de crueldad animal?
Finalmente, la U de Utile (útil). Aquí es necesario preguntarse, cuantas veces usarás lo que quieres comprar. ¿Es un vestido de fiesta que solo vas a usar una o dos veces? O un buen suéter grande que usarás durante muchos inviernos? Este método del Beso debería permitirte realizar compras reflexivas y no compulsivas. ¡Es bueno para el planeta y para tu billetera!
Fuente: Todo para Ellas
