¿Reunión de Navidad? Consejos para sobrevivir a una convivencia familiar

Ciudad de México.- Los últimos dos años hemos pasado Navidad y Año Nuevo en una burbuja familiar, debido a la pandemia. Varias personas dieron un suspiro de alivio cuando se enteraron de que las grandes reuniones estaban prohibidas. Sin embargo, este año es mucho más propicio para los convivios. ¿Cómo sobrevives a las reuniones y mantienes la cordura durante este tiempo de contacto social? Aquí hay algunas pistas.

1.- ¡Sé respetuoso y respetuosa con tu energía!

Primero, recordemos que la temporada navideña no tiene que ser una maratón frenética de eventos que terminamos sintiéndonos más cansados que antes. La necesidad de "compensar" los momentos perdidos debido a la pandemia puede ser tentadora para algunos. Sin embargo, te invito a cuestionar el nivel de energía y permitirte rechazar ciertas invitaciones si sientes la necesidad. Desde el desconfinamiento, muchas personas reportan sentirse cansadas después de reuniones familiares o de amigos, que antes no experimentaban. Si este es tu caso, ¡que sepas que es normal!

Durante varios meses, perdimos el hábito de estar expuestos a las interacciones sociales y los diversos estímulos asociados. Por ejemplo, algunas personas dicen que se han vuelto menos tolerantes al ruido. Por lo tanto, es probable que las reuniones festivas agoten su reserva de energía más que antes.  Por lo tanto, te animo a ser atento y amable contigo, pero también con tus seres queridos que pueden decidir quedarse en casa. 

2.- ¿Se deben evitar ciertos temas o no?

Si bien las reuniones pueden ser sinónimo de diversión y risas, también pueden estar asociadas a tensión y disputas. A menudo escuchamos que el dinero, la religión y la política no deben ser discutidos en estas cenas grupales. ¿Sigue siendo válida esta "regla"? ¿Deberíamos evitar estos temas para promover un buen ambiente este año?

Algunas conversaciones se pueden dejar de lado si conducen a desacuerdos que podrían empañar el estado de ánimo. Por ejemplo, podemos tolerar no discutir sobre el futuro de las criptomonedas con nuestro primo. En definitiva, ¡quizás no sea el mejor momento para lanzar un debate sobre temas polarizantes!

¿Y si nuestro abuelo hace comentarios racistas? Por supuesto, nadie quiere ser responsable de estropear el ambiente de Nochevieja. Al mismo tiempo, permanecer en silencio es admitir ideas inaceptables, ya que aquí ya no se trata de que todas las opiniones sean iguales. No hay que olvidar que, aunque estén sentados en la mesa de los niños, los oídos de los más pequeños tienden a las conversaciones de los adultos.

¿Cómo reaccionar si la discusión se sale de control? Primero, aunque tus valores estén alterados, te invito a tomarte el tiempo para calmarte. Toma algunas respiraciones. En segundo lugar, sugiero un ángulo menos conflictivo que llamar al otro racista u homofóbico. En su lugar, podría nombrar su incomodidad con los comentarios que se hicieron. Si el otro está abierto, es posible informarle o proporcionarle referencias para consultar.

Sin embargo, si tu interlocutor es cerrado, será mejor que mantengas respetuosamente tu malestar con su discurso, pero nada más. Después de todo, no es posible dialogar solo.  

Fuente: Todo para Ellas