¿Vas a adoptar un perro? 6 puntos que tienes que considerar antes de dar el gran paso

Ciudad de México.- ¿Sueñas con adoptar un perro? Tanto si hablamos de un chihuahua, un corgi, un dálmata o un labrador, la conclusión es la misma: la llegada de perrito a tu vida trastornará mucho tu agenda. ¡Por lo demás, es solo felicidad! Aún así, se requiere de cierta organización y una conciencia real. 

Antes de dar el gran paso, te sugerimos platicar con el mayor número posible de personas que tengan perros o que sean profesionales del mundo canino (paseadores, veterinarios, educadores) para tener una idea clara y global de lo que representa la llegada de un "peludito" a un hogar. Además de ello, hemos enlistado otras cosas que necesitas saber antes de tener un animalito.

1.- Di adiós a las mañanas de despertar tarde.

Deshazte de la idea de dormir hasta las 11 de la mañana, ¿lo has pensado? Si ya tienes hijos, no debería haber mucha diferencia. De lo contrario, aún tendrás que configurar tu despertador a las 7 a.m. Porque un perro no será del tipo que esperará hasta que hayas tomado tu café, una concha para que por fin te decidas a sacarlo a hacer sus necesidades. En el mejor de los casos, se quejará fuera de la puerta. En el peor de los casos, orinará en tus pantuflas favoritas. 

2.- Tiempo de paseos.

Cuando el perrito necesita salir, no es solo por sus necesidades. Quiere oler cosas, correr tras las palomas, jugar con sus amigos... Apuesta por dos buenas horas de paseo diario para que sea un perro feliz. ¿Cómo encajas estas dos horas en tu horario? Tendrás que omitir ciertas actividades, como descansar en el sofá o scrollear por Insta. Aún cuando seas de las afortunadas que tiene un jardín, ten por seguro que tu perrito querrá ver algo más que el arbusto de flores. ¡Vamos a la calle!

3.- Presta atención a la comida.

Para un perrito todo lo comestible es sagrado. Espera un cambio drástico en el comportamiento tan pronto como abra un paquete de papas fritas o galletas. Pupilas dilatadas, cola meneante, goteo de baba y patas saltando, son tantos síntomas de excitación aguda. Enséñale de inmediato a relajarse y no rogar. Como precaución, no pongas más comida en la mesa de café. De lo contrario, él estará feliz de robar todo.

Si es un trozo de pan, no te preocupes. Pero con una barra de chocolate, tendrás todas las posibilidades de terminar en la sala de emergencias del veterinario (con una gran cuenta y un gran susto). Además, tendrás que hurgar regularmente la boca del perro, quien habrá robado cosas que no son muy claras, incluso asquerosas. Ejemplos: pañuelo sucio, tapa de yogur, piel de plátano, pan duro, calzoncillos viejos, etc.

4.- Nuevos encuentros.

Mientras paseas a tu perrito, serás empujada a entablar conversación con muchas personas: el panadero, el transeúnte, la abuela que hace sus compras, o el hombre pesado que encuentra lindo al perro "pero la dueña aún más y me gustaría invitarla a tomar un café". Gracias a tu perrito conocerás todo el barrio. Lo cual es bastante bueno. Pero no esperes que la gente se acuerde de ti, ni de tu nombre. Para los demás, serás la "mamá de Poupy" y las conversaciones serán esencialmente caninas. 

5.- Amor con A mayúscula.

¿Te fuiste cinco minutos a sacar los botes de basura? Tu perrito te festejará como si te hubieras ido durante diez años. ¿Tienes mal aliento y no te has duchado en dos días? Para él, seguirás siendo la octava maravilla del mundo. ¿Lo regañaste por romper el sofá? ¿O te emborrachaste y caíste en su camita? No le importará. Porque él te tendrá amor incondicional.

Para él, nada más importará excepto tú. Tú también prepárate para enamorarte de tu perrito. Su olor, su pelaje, su mirada llena de picardía, su carisma y hasta su dulce ladrido. Rápidamente te volverás adicto a tu mascota . Las pocas horas lejos de él parecerán una eternidad. De repente, mirarás fotos de él en tu teléfono. 

6.- Presupuesto para adoptar un perro.

No esperes ver florecer sus ahorros. A menos que tu perrito se convierta en una estrella de las redes sociales. Porque un perrito requiere algunos gastos. Camita croquetas, juguetes, cepillo, cortaúñas, botella de agua, arnés, correa, golosinas... Sin olvidar el precio del peluquero o las citas con el veterinario. En resumen, tu perrito será un pozo de dinero.

Fuente: Todo para Ellas