Estas son las claves para recuperar la seguridad interior; ponlas a prueba

Ciudad de México.- A menudo nos falta seguridad, ya sea a la hora de tomar una decisión o resolver un conflicto, cuando tenemos que hablar en público o defender nuestras ideas. Es entonces cuando nos sentimos llenas de dudas, dispuestas a dejar el asunto, prefiriendo retirarnos o, por el contrario, agotarnos de querer controlar todo.

En nuestra sociedad individualista, donde cada día tenemos que demostrar nuestro valor, nuestra confianza se pone a prueba. Creer en uno mismo es necesario para afrontar las tormentas cotidianas y embarcarse en nuevos proyectos, pero también para aceptar el derecho al error. Tener fe en los que te rodean es la clave para mantener relaciones armoniosas, en las que cada uno puede confiar en el otro, pero donde también es posible expresar su desacuerdo.

1.- Volver al optimismo.

Mientras que todos los días los canales de noticias continuos disminuyen nuestro capital de confianza, ¿Cómo reconfigurar nuestro software para volver a conectar con el optimismo? Eso supone conocerse bien para poder detectar esta falta y la necesidad de compensarla. Es el momento de establecer una relación tranquila con nosotros mismos, siendo conscientes de nuestras fuerzas y de nuestras fallas, para aprovechar lo que la vida nos ofrece. 

2.- Escritura terapéutica para hacer emerger mis bloqueos inconscientes.

Puede haber un origen traumático a la falta de confianza, del que no siempre somos conscientes. Con este método, se le anima a surgir, incluso si es de palabras cubiertas y difícil de interpretar. Esta autoexpresión es un cuidado como tal.

Elige a alguien con quien dirigirte, incluso si nunca le haces leer tu texto. La historia puede ser autobiográfica: "Esta mañana encontré una postal que me evocaba un recuerdo...". O ficticia: “"Te contaré la historia de una hormiga que se enamora de...". Escribe todo lo que te pase por la cabeza sin frenarte. Así empezarás a poner tus ansiedades a distancia.

3.- La terapia de autoafirmación ayuda a encontrar su lugar frente a los demás.

Es una de las "herramientas" utilizadas en el marco de las terapias cognitivas y conductuales (TCC) pero se adapta a las dificultades específicas de cada paciente. Su objetivo es fortalecer nuestras capacidades relacionales, ayudándonos a expresar nuestros derechos, nuestros deseos, nuestras necesidades. Para ello, hay que identificar las situaciones en las que no podemos afirmarnos, evaluar la intensidad de nuestro miedo y luego buscar su origen. Luego estar "expuestos" a cada uno de ellos, primero a través de juegos de rol en sesión, luego en la realidad, para superar gradualmente nuestro miedo.

4.- La danza libre, una buena manera de reconciliarme con mi cuerpo.

Esta disciplina pretende liberarse de las limitaciones y tensiones corporales. Ofrece amplios movimientos que parten del centro de gravedad de nuestro cuerpo y se despliegan hacia el exterior. Esta búsqueda de un gesto "justo", en consonancia con la música, da vitalidad. Además, la danza libre supone confiar en nuestros sentimientos (porque se practica sin espejo) y encontrar armonía con los demás participantes y la música. Es un arte que reúne y fortalece los vínculos entre quienes lo dedican, porque no hay competencia. Por el contrario, la idea es compartir un buen momento.

Fuente: Todo para Ellas