¿Por qué nos cuesta más despertarnos cuando hace frío? Aquí la respuesta

Ciudad de México.- Aceptémoslo, nuestros 365 despertares  del año son difíciles, pero está claro que lo son aún más cuando llega el otoño y luego el invierno. Seguramente en estas estaciones se te dificulta aún más dejar tu colchón y despegarte de las sábanas. Si te has preguntado el porqué sucede esto, en Todo para Ellas queremos explicarte.

¿Qué está pasando dentro de nuestro cuerpo?

Cuando baja la luz y la temperatura, tendemos a dormir un poco más, comer más y querer estar calientitos. El cambio de estación, y más particularmente el final de los largos días soleados de verano, modifica el ritmo biológico. Para algunas personas, la transición del verano al otoño y sus modificaciones de los ciclos luz-oscuridad no están exentas de consecuencias sobre el ritmo de vida y, por supuesto, el ánimo. Así que si te sientes ligeramente triste en otoño e invierno, puedes culpar a la estaciones.

En esta época del año, todos los elementos favorecen la depresión estacional ligada a estigmas de hibernación. De acuerdo con el portal Mayo Clinic, "la reducción de los niveles de luz solar en otoño e invierno puede provocar la aparición del trastorno afectivo estacional de inicio en invierno. Esta disminución puede alterar el reloj interno del cuerpo y provocar una sensación de depresión". Siendo los síntomas:

• Tristeza.
• Pesimismo.
• Irritación.
• Falta de energía.
• Deseos de comer carbohidratos y aumento de peso.
• Pensamientos de muerte o suicidio.

Si bien nadie está exento de sufrir depresión estacional, son las mujeres y los jóvenes los más propensos a inclinarse a esta situación. La buena noticia es que hay tratamiento. Todo recae en las terapias de luz.

¿Cómo abrir los ojos sin que ello suponga un martirio y al mismo tiempo combatir la tristeza?

Para facilitar el despertar, lo ideal es la terapia de luz. Nos permite recrear, por la mañana, las condiciones que nos estimulan en verano. Para acompañar a la lámpara de fototerapia instalada en la mesita de noche, también recomendamos ponerse en actividad con bastante rapidez, para evitar volver a dormirse. Por último, no olvidemos dormir en una habitación donde no haga demasiado frío, ya que esta condición puede ser agresiva cuando despertamos. 

Fuente: Todo para Ellas