6 errores que todos cometemos al planchar y que deberíamos de evitar

Ciudad de México.- Planchar no siempre es divertido, y todo empeora si dañamos nuestra ropa mientras lo hacemos. Estos son nuestros mejores consejos para convertir la tarea de planchar en un completo éxito. Tú decides

1) Planchar con plancha sucia.

Viste estas ligeras marcas negras en la suela de tu plancha, pero pensaste que estaría bien... ¡Y no! Es aún peor, ahora tienes marcas negras en tu camisa blanca, que tienes que volver a lavar. Cualquier rastro que quede en la placa de la plancha se ennegrecerá a medida que se calienta, es mejor quitarlos lo antes posible.

La solución: desenchufa la plancha, deja que se enfríe y frota la base con una esponja y un estropajo o una piedra blanca. Enjuaga bien (especialmente los agujeros pequeños) y sécala antes de volver a conectar.

2) Planchar un patrón difícil.

Los estampados plastificados que decoran las camisetas o las lentejuelas son adornos frágiles que no resisten el calor, se desharán, arruinando irreparablemente la prenda. Además, ensuciarán la plancha. La solución: planchar alrededor del patrón o cubrirlo con un paño de cocina.

3) Temperatura.

Nunca dejes el planchado de telas frágiles para el final de tu sesión. Porque cuando planchas ropa de algodón como una camisa o ropa de cama, pones la plancha a temperatura máxima. Después de 10-12 minutos, la plancha está especialmente caliente y, aunque bajes la rueda de ajuste a un calor suave, la temperatura tarda un tiempo en volver a bajar y es entonces cuando se dañan las prendas de seda o materiales sintéticos. La solución: o empiezas con tejidos frágiles, o desenchufas la plancha y esperas ¼ de hora antes de continuar.

4) Planchar la ropa oscura al derecho.

Si llevas tiempo sin descalcificar tu plancha, es posible que al soltar mucho vapor suelte partículas de cal que dejarán manchones blancos en la ropa. La solución: acostúmbrate a darle la vuelta a toda la ropa oscura.

5) Planchar las manchas.

¡Esta es la mejor manera de "cocinarlas"! De esa manera, estamos realmente seguras de que nunca más se irá o lo hará con mucha dificultad. La solución: limpia la suciedad con jabón húmedo y luego enjuaga antes de intentar planchar.

6) Planchar los botones.

Excepto en casos excepcionales, los botones son frágiles y pueden derretirse con el calor. Además, al planchar en las tiras de los botones, deja una marca en la parte trasera. Lo mismo ocurre con las cremalleras y los broches.

Fuente: Todo para Ellas