Errores que nunca debes cometer cuando te depiles

Ciudad de México.- El vello subcutáneo es una gran molestia que tú y la mayoría de la gente conocemos muy bien. Causan bultos dolorosos y con picazón, sin mencionar su apariencia antiestética y la posible infección que pueden causar. Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para tratarlos y prevenirlos sin tener que visitar a un médico de cabecera o dermatólogo para recibir tratamiento especializado. 

Como su nombre indica, los vellos encarnados son vellos cuya trayectoria de crecimiento ha cambiado y en lugar de atravesar la piel y aparecer en la superficie, comienzan a crecer dentro de ella. En consecuencia, pican, duelen, forman rojeces y granos (que se llenan de pus cuando se infectan) y, en definitiva, nos agrian enormemente la vida. Entonces, ¿podemos prevenir la formación de vellos encarnados?

En la piel blanca, los vellos encarnados pueden verse rojos, haciéndolos bastante visibles. A veces incluso se puede ver el cabello pegado debajo de la epidermis. Por otro lado, estas formaciones son más difíciles de ver en pieles oscuras, pero aun así pueden tener un color diferente al de la piel circundante. 

Dada su propia naturaleza, los vellos debajo de la piel aparecen con mayor frecuencia en las áreas que las personas afeitan. Tanto para hombres como para mujeres, estos son: cara y cuello, las piernas, las axilas, pecho, la espalda, el pubis.

¿Cómo evitar la formación de vellos encarnados?

Lo más importante que puede hacer para evitar la formación de vellos encarnados es... no afeitarse, ni depilarse con cera.  Se cree que las cremas depilatorias, el afeitado en seco con maquinilla de afeitar eléctrica o recortadora de bikini y la electrólisis, la luz pulsada o la depilación láser son menos favorables para la formación de vellos encarnados que otras técnicas de depilación o el afeitado. Como norma general, es mejor cortar el pelo en la superficie en lugar de arrancarlo de raíz.

¿Cuáles son los errores que no se deben cometer?

Nunca uses una navaja desafilada y trata de no afeitarte todos los días. Espaciar los afeitados tanto como sea posible permitirá que tu piel se recupere mejor entre sesiones.

No intentes acceder a un vello encarnado que aún no ha aparecido en la superficie de la epidermis. Romper la piel de esta manera puede causar una infección y probablemente dejará una cicatriz. En su lugar, aplica una almohadilla de peróxido de hidrógeno en el área y déjala toda la noche. Una compresa tibia también puede estimular el vello subcutáneo para que salga a la superficie de la piel, donde puedes sacarlo fácilmente con las pinzas y luego desinfectar el área. 

Fuente: Todo para Ellas