Guía para lavar un abrigo de lana: Consejos para evitar que se encoja o se deforme

Ciudad de México.- ¿Cuándo fue la última vez que lavaste tu abrigo? Si no lo recuerdas, es probable que necesite una buena limpieza profunda. El plumón, la lana, el pelo o la piel sintética no se parecen en nada a los tejidos que estamos acostumbrados a meter en la lavadora. Sin embargo, ¡no hay razón para huir de la limpieza! Con algunos consejos, puedes ahorrar mucho tiempo y dinero cuidando tu abrigo tú misma.

En la etiqueta de cuidado está escrito cómo lavar una gabardina o un abrigo. Esto te ayudará a determinar si el abrigo se puede lavar a máquina en casa o si es necesario lavarlo en seco. Los productos de limpieza que necesitas para cada tipo de abrigo son muy diferentes, ya que algunos se pueden limpiar con detergente, mientras que otros no deben entrar en contacto con el agua y requieren un cepillo (como el ante). ¿Con qué frecuencia debes lavar tu abrigo o gabardina ? Si lo usas a diario, deberá limpiarlo con más frecuencia, al menos dos veces por temporada. Importante: Nunca intentes lavar pieles naturales; en lugar de eso, haz que las trate un profesional. Lo mismo se aplica al abrigo de ante. Por otra parte, la piel sintética, el vinilo, la tela impermeable, el poliéster y el plumón son fáciles de limpiar en casa.  Aquí te mostraremos cómo lavar tu abrigo de lana.

La lana es una fibra natural hilada del pelo de oveja o cabra y puede deformarse en el agua. Por este motivo, se recomienda el lavado en seco para casi todos los abrigos de lana o gabardinas. Según algunas etiquetas de cuidado, ciertos abrigos de lana se pueden lavar en casa si se usa un detergente suave para lana, una temperatura del agua baja y un ciclo de centrifugado mínimo. Estos son los pasos que debes seguir:

Pretratar las manchas

Mezcla una gota de detergente líquido con agua fría para diluirlo bien y aplica la espuma en la zona manchada manteniendo el resto de la prenda lo más seca posible. Masajea suavemente la solución jabonosa en las fibras con las manos, pero no frotes. Deja que el área se seque al aire libre en un área bien ventilada.

Establece el ciclo y la temperatura del agua correctos

Configura la lavadora en el ciclo de lana o suave y la temperatura del agua en fría. Si es posible, elige el ciclo de centrifugado más lento para reducir el estiramiento. Coloca el abrigo en una bolsa de malla grande para la colada. Si no tienes una, también puedes utilizar una funda de almohada.

Deja que se seque al aire

Cuando termine el ciclo de lavado, retira la capa y déjala secar al aire. También puedes colocarlo sobre una toalla sobre una superficie plana para ayudar a que el agua se absorba más rápido.

Fuente: Todo para Ellas