Estilo
Sácale provecho a tus productos antiedad con estos consejos para usarlos correctamente
Con el orden y los movimientos adecuados podrás aprovechar de mejor manera las propiedades de los tratamientos antiedad
Ciudad de México.- En el baño multiplicamos los tratamientos antiedad sin saber realmente cómo adoptar el ritual de belleza adecuado. ¿Cuáles son los diferentes pasos para el cuidado de la piel? Para prevenir las arrugas o combatirlas, descubre cómo aplicar tu crema antiedad. Aquí te compartimos algunos consejos y trucos que debes conocer para extender el aspecto lozano de tu rostro.
Para comenzar, rocía agua termal. Esto calmará la piel y proporcionará un efecto antioxidante. A continuación, aplica el contorno de ojos. Este producto ayudará a iluminar la mirada, a suavizar la zona. Toma el equivalente a un grano de arroz de producto para ambos ojos. Mediante golpecitos, distribúyelo en el párpado inferior. Después extiéndelo sobre las patas de gallo en movimientos circulares. Luego pasa al párpado móvil. Termina utilizando un tratamiento para fortalecer las pestañas.
Una vez terminado con los pasos anteriores, será momento de emplear un suero, el cual prevenga el envejecimiento de la piel y también la aparición de manchas. Utiliza el equivalente a una avellana para toda la cara, evitando el área de los ojos. Para la aplicación, los movimientos deben ir hacia el exterior de la cara.
La siguiente fase se centra en la crema antiedad. Asegúrate de que contenga retinol, que es vitamina A, "pero en un preparado farmacéutico formado a partir de los carotenos, especialmente el betacaroteno", según explica el portal Elle. Entre los beneficios que ofrece se enlistan: estimula la producción de colágeno, da un aspecto uniforme a la piel y en caso de que tengas acné, ayuda a reducir las imperfecciones y alisa la superficie.
Lo ideal es untar una pequeña cantidad de crema en cinco zonas estratégicas, que son la frente, nariz, barbilla y ambas mejillas. Extiende el producto e insiste en aquellas partes donde predominen las líneas de expresión y las arrugas. En los pómulos, realiza movimientos circulares ascendentes; en los labios, horizontales; en el entrecejo, en sentido ascendente y vertical; y en la frente, gestos verticales de abajo hacia arriba.
Fuente: Todo para ellas
