Descubre en qué zonas aplicar los polvos bronceadores según la forma de tu rostro

Ciudad de México.- ¿Cómo se puede conseguir un cutis bronceado sin pasar el día bajo el sol? Con polvos bronceadores, por supuesto. El secreto de este producto es aplicarlo en las zonas adecuadas del rostro. En ningún caso debe extenderse por toda la cara. Antes de aplicar tus polvos bronceadores, hidrata tu piel. A continuación, camufla las imperfecciones y las rojeces de tu rostro con un corrector.

Una vez que la tez esté hidratada y uniforme, pasa a los polvos bronceadores. Recuerda que existen de cobertura ultra ligera para conseguir un bronceado muy sutil, apenas perceptible. Si te gusta arriesgar, también puedes probar los iridiscentes, los cuales permiten resaltar el rostro. Como única desventaja está que una sobredosis ocasionaría que brilles demasiado. No importa cual elijas, te sugerimos prestar atención a la morfología de tu rostro.

Rostro redondo:

Distribuye el producto muy ligeramente con una brocha. Con la mano haz movimientos circulares. Para afinar los rostros redondos, aplica los polvos bronceadores bajo los pómulos para profundizarlos. También se pueden utilizar en los párpados y en el hueso de la ceja. Por último, distribuye el producto en el puente de la nariz y en la barbilla de forma muy ligera.

Cara ovalada:

Los polvos de sol se aplican sobre todo en los pómulos para dar relieve. No olvides esparcir el producto en la línea inferior de la mandíbula y en la línea del cabello (es decir, en la mitad de la frente).

Cara cuadrada:

Para redondear los ángulos de la cara, será más prudente aplicar los polvos en las sienes (pero no en el centro de la frente) y al nivel de la mandíbula inferior. No olvides igualmente depositar un poco de polvo sobre los pómulos para tener las mejillas bronceadas como si acabaras de regresar de vacaciones.

Fuente: Todo para ellas