'Saho': La técnica de belleza japonesa para un rostro feliz y saludable

Ciudad de México.- El secreto para tener una piel bonita está en la técnica japonesa saho que consiste en hidratar y nutrir el cutis a profundidad. Hidratar el rostro tiene múltiples beneficios; la piel se vuelve más resistente y flexible, retrasa la aparición de arrugas, le devuelve su brillo natural y evita la sequedad y el aspecto cetrino. Todas queremos tener un rostro terso, sin embargo, la deshidratación nos impide alcanzar este objetivo, ya sea porque te da pereza usar cremas o porque olvidas beber entre uno y dos litros de agua al día.

Esto puede cambiar si te animas a probar el ritual saho que se basa en tres principios: doble limpieza, doble hidratación y doble aplicación. Tres pasos importantes para ayudar a la piel a regenerarse de forma natural y reforzar la barrera cutánea que nos protege de las agresiones externas. ¿El resultado? una tez feliz, saludable y radiante. Como su nombre lo indica, cada fase consiste en dos pasos, los cuales redoblan la eficacia.

Doble limpieza: Primero, toma un algodón y empápalo con loción desmaquillante. Haz movimientos gentiles para retirar todos los rastros de labial, máscara de pestañas, corrector, base, rubor, iluminador y polvos traslúcidos. El desmaquillante que utilices deberá ser apto para tu tipo de piel, pues la pintura no se desprende de la misma forma de un rostro graso a uno seco o mixto. Después, toma un limpiador suave y frótalo suavemente para eliminar la suciedad y las células muertas.

Doble hidratación: Una vez completado la primera fase, deberás nutrir tu piel. Este procedimiento revitalizará y potenciará la luminosidad del cutis. Aplica capas finas de sérum, contorno de ojos y tu crema de noche. Al igual que en el punto número uno, los productos que utilices dependerán del tipo de piel que tengas. Cabe aclarar que no es necesario que cuentes con todas las sustancias, si eres fan del minimalismo cutáneo, basta con que untes un poco de crema y nada más.

Doble aplicación: Para terminar, calienta crema con tus manos y date un masaje en el rostro con ella. Sostén una ligera presión. El objetivo de estos movimientos es estimular la renovación celular y la circulación sanguínea. Sé constante en el proceso y notarás como tu cara lucirá increíble.

Fuente: Todo para ellas