Tipos de desmaquillantes y consejos para una rutina de limpieza efectiva

Ciudad de México.- Aunque es esencial desmaquillarse todas las noches antes de acostarse, debes asegurarte de utilizar un desmaquillante que se adapte perfectamente a tu tipo de piel. El maquillaje no se desprende de la piel grasa de la misma manera que de la piel seca o mixta. Por tanto, el primer paso es conocer tu tipo de piel y a partir de ello, conseguir el producto adecuado en el supermercado.

En el departamento de maquillaje, hay diferentes tipos de desmaquillantes. Cada uno tiene su particularidad. Por ejemplo, las cremas o leches limpiadoras suelen ser adecuadas para todo tipo de pieles. Aplicados con un algodón, su textura cremosa es particularmente agradable de usar. Por otra parte, las aguas tónicas o micelares, aunque diferentes en su uso, proporcionan una incomparable sensación de frescura. En contraparte, los aceites son extremadamente eficaces para barrer cualquier rastro de maquillaje, especialmente en los ojos, e incluso eliminan los productos que son resistentes al agua.

Durante su rutina de desmaquillado, cuando vayas a limpiar su rostro, asegúrate de realizar movimientos gentiles. Acerca a tu rostro un algodón empapado en el desmaquillante que hayas elegido, o bien, puedes masajear suavemente el rostro con las yemas de los dedos hasta eliminar cada partícula de pintura. 

Presta especial atención a los párpados, la zona de los ojos y las pestañas, ya que son sensibles. Ten cuidado de no irritar el área. Recuerda que la piel del contorno de los ojos es de cuatro a cinco veces más fina que la del resto del cuerpo. Comienza por eliminar la sombra de ojos, antes de abordar la máscara de pestañas. Al desmaquillar con delicadeza, evitamos el riesgo de que las primeras se caigan o de que aparezcan bolsas y ojeras

Una buena rutina de maquillaje debe terminar con la hidratación del cutis después del último aclarado. Considera la posibilidad de utilizar una crema antes de irte a dormir. Entre las ventajas que este paso ofrece se encuentran: Mayor elasticidad en la piel, desaparece la sensación de tirantez, sensación de frescura y disminuye la posibilidad de que el rostro se arrugue.

Fuente: Todo para ellas